EL PAíS › UN MUERTO Y QUINCE HERIDOS, DOS GRAVES, EN UN ENFRENTAMIENTO ENTRE SINDICATOS LECHEROS EN ROSARIO

Cóctel explosivo de leche cortada con pólvora

El choque se produjo cuando dirigentes del gremio nacional quisieron tomar la sede local. Hubo palos, cadenas y armas de fuego.

 Por José Maggi

Desde Rosario

Un muerto y quince heridos, dos de ellos muy graves, produjo ayer un enfrentamiento frente a la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) entre militantes del mismo gremio. La refriega sobrevino ante la defensa que el gremio local, cercano a la CTA, hizo para evitar que la sede fuera tomada por un grupo de medio millar de manifestantes que reportan a la conducción nacional, que responde a la CGT, con quienes están enfrentados. Hubo críticas por la supuesta inacción policial que, aseguraron, “dejó liberado” un corredor que permitió el choque de manifestantes: medio millar vestidos con remeras amarillas (color que identifica a la organización nacional) de un lado y unos doscientos del lado del gremio local. La persona fallecida, el cordobés Héctor del Valle Cornejo, de 50 años, fue atacada con un arma de fuego, lejos del lugar, y su cuerpo fue hallado después sobre la calle Rioja. Horas después, los secretarios generales de la CGT y de la CTA, Hugo Moyano y Hugo Yasky, emitieron un comunicado repudiando los hechos de violencia y solidarizándose con las víctimas.

La jueza tomó nota de varios impactos de bala que tienen una dirección concreta: uno de ellos sobre la ochava diagonal a la sede sindical, con lo cual los investigadores sostienen que hubo disparos desde ese lugar. Además, en un allanamiento secuestraron en el gremio dos armas de fuego. El histórico dirigente local Edgardo Barbero apuntó que “no tiene nada que ver Hugo Moyano en esto, la pelea no tiene ese trasfondo de CTA contra CGT”. En cuanto al origen de los disparos, Barbero culpó a la barra de Rosario Central: “Se enfrentaron a tiros con quienes debían pagarles su trabajo”, indicó.

Lo cierto es que la conducción local apuntó al secretario general del gremio a nivel nacional, Héctor Ponce, de quien venían denunciando que quería intervenir la sede de Rosario por “díscola”. Ayer llegaron centenares de militantes del gremio de otras localidades y se produjo el enfrentamiento anunciado.

Por su parte, el jefe de policía de Rosario, comisario Osvaldo Toledo, aseguró que de los incidentes participaron personas provenientes de Buenos Aires, Córdoba, norte de Santa Fe y Entre Ríos. Página/12 le preguntó si “no hubiese bastado un cordón policial para evitar el choque cuerpo a cuerpo entre los manifestantes”. La respuesta de Toledo fue que “en este tipo de manifestaciones hay que pensar muy bien cuándo intervenir en el momento oportuno, porque a veces se puede decir que fue una exagerada intervención policial. Esto se supone era una asamblea pública en un gremio que estaba prevista ente las partes y no suponíamos que iba a terminar con estos resultados”.

En el caso interviene la jueza de instrucción María Luisa Pérez Vara, quien ordenó la clausura de la sede gremial con un nutrido vallado policial. Cuando tomó esa medida, quedaron adentro 27 personas, en su mayoría dirigentes de gremios que expresaban su solidaridad a los agredidos: Edgardo Carmona y Alicia Simeoni del sindicato de Prensa, Sonia Alesso de Amsafé, Norma Ríos de APDH, así como representantes de Aceiteros, (que sufrieron el incendio de uno de los vehículos), entre otras organizaciones. A todos se les hizo el dermotest –para saber si habían disparado un arma– y se los citó para declarar hoy en la seccional sexta.

Los miembros de Atilra Rosario habían convocado ayer a un acto a las 11 en su sede, justamente en repudio de los hechos de violencia que delegados de la láctea Sancor habían sufrido la semana pasada, en el marco del enfrentamiento interno del gremio (ver recuadro). Según el abogado de la filial, Jorge Elizondo, entonces “llegaron 500 personas dispuestas a tomar el sindicato”. En el gremio rosarino explicaban que habían adelantado esta posibilidad al secretario de Seguridad de la provincia, Carlos Iparraguirre, en una nota enviada el martes. “Nos prometió garantizar la seguridad, pero está claro que no hicieron nada”, sostuvo Elizondo.

Una vez arribado a la zona, el contingente de militantes de otras localidades dejó sus colectivos y combis en cercanías del club Plaza Jewell’s. Desde allí comenzó a avanzar entonces a las 12, por calle Iriondo desde Rioja, mientras la policía cerraba calle San Luis al 3400 y al 3200, dejando un corredor por Iriondo, que fue donde se produjeron los enfrentamientos. Hubo golpes, palos, cadenas y se escucharon disparos.

Néstor Galván, director del SIES, apuntó una víctima fatal, Héctor del Valle Cornejo, perteneciente a la Atilra nacional, y 15 heridos, los dos más graves con armas de fuego: uno en el cuello de apellido Rizzolo, que fue derivado el Centenario, y otro de apellido Rodríguez.

De acuerdo con el relato que hacían los dirigentes de la filial rosarina, el enfrentamiento con armas de fuego se produjo entre los enviados del gremio nacional y “unos 30 barrabravas de Central que querían cobrar el trabajo de venir a apretarnos”. Atilra nacional, que tuvo las víctimas más graves, anunció para hoy una conferencia de prensa en la que dará su versión.

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Los dos sectores sindicales se enfrentaron en la puerta de la sede rosarina de Atilra.
Imagen: Gentileza diario La Capital
 
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