Será el acto oficial más importante por el Bicentenario y no faltará la polémica. El martes 25 de mayo, horas después del Tedéum que encabezará la presidenta Cristina Fernández en Luján, la mandataria inaugurará la Galería de los Patriotas Latinoamericanos del Bicentenario. La galería en cuestión funcionará en la vasta sala que se extiende del otro lado de la puerta de Balcarce 50 en la Casa Rosada. El lugar está siendo acondicionado y sus paredes están despobladas, pero todo cambiará en la noche del 24. Ese día, en la víspera de la jornada más importante de los festejos por los 200 años, en los muros del salón se colgarán pinturas de reconocidos artistas latinoamericanos que homenajean a los hombres y mujeres que lucharon por la liberación del continente. Entre los cuadros aparecerán los rostros de Ernesto Guevara, José Martí, Jacobo Arbenz, Oscar Arnulfo Romero, Túpac Amaru II, Salvador Allende, Francisco Solano López, José Gervasio de Artigas, Juan Domingo Perón, Eva Duarte, Juan Manuel de Rosas, José de San Martín, Manuel Belgrano, Hipólito Yrigoyen, Augusto César Sandino, José María Morelos. Rodeada por esos retratos, la Presidenta hablará en cadena nacional sobre la significación para la Argentina del aniversario del 25 de mayo de 1810.

Como el acto tendrá un carácter rigurosamente institucional –se trata de los doscientos años de la formación de la Primera Junta–, la Secretaría General de la Presidencia cursará invitaciones formales a todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria. La expectativa de los organizadores es que la convocatoria tenga la misma representatividad de una Asamblea Legislativa o de las tradicionales aperturas de las sesiones ordinarias del Congreso. En este caso, además, habrá mandatarios extranjeros, sobre todo latinoamericanos. Con bastante antelación, la Cancillería hizo llegar a todos los presidentes de América latina una carta personal firmada de puño y letra por la propia Presidenta. Hasta anoche estaban confirmadas las visitas del chileno Sebastián Piñera, el uruguayo José “Pepe” Mujica, el venezolano Hugo Chávez, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el ecuatoriano Rafael Correa, el boliviano Evo Morales y el paraguayo Fernando Lugo.

Una posibilidad es que José Luis Rodríguez Zapatero, ocupado por la crisis económica que afecta a España, envíe como representante de su gobierno a la vicepresidenta María Teresa Fernández De la Vega. También se está esperando la respuesta de varios mandatarios centroamericanos. Lo que sí está confirmado es que el peruano Alan García y el colombiano Alvaro Uribe no serán de la partida: ambos ya se excusaron por su imposibilidad de asistir y anunciaron que mandarán representantes al acto oficial que encabezará CFK. En el discurso por cadena nacional que dará la Presidenta se podrá ver a los mandatarios invitados; tendrán un lugar privilegiado en el salón que se reconvertirá en la Galería de los Patriotas Latinoamericanos del Bicentenario.

De 1910 a 2010

En la Presidencia consideran que estos festejos del Bicentenario tendrán una impronta que no eludirá la polémica y que por eso mismo promoverá debates en torno de la historia argentina. Esa es la razón por la que se acondicionó uno de los principales salones de la Casa Rosada con retratos de figuras emblemáticas de las luchas emancipatorias de los siglos XIX y XX. En el Gobierno saben que la inclusión del Che en esa lista será motivo de discusión. Como también la de Rosas, una personalidad controvertida para el pensamiento liberal. “Mejor que se discuta, la polémica hace crecer a las sociedades”, argumentó el funcionario que tiene a su cargo la realización de los festejos por el Bicentenario. En el Ejecutivo, además, deslizan que la idea de crear una Galería de los Patriotas Latinoamericanos permitirá ratificar a través de un gesto la vocación argentina de seguir avanzando en la integración latinoamericana. Y ese gesto representará un contraste con las prioridades del primer Centenario, cuando la Argentina se imaginaba blanca, europea y socia de las potencias como proveedora de materias primas.

Por estos días, en el Ejecutivo recuerdan que en 1910 los obsequios más importantes que recibió la Argentina por sus cien años de vida independiente llegaron de tres estados europeos: España, Italia y Francia. Pocos recuerdan que con motivo de aquel Centenario, España regaló a la Argentina un ascensor de lujo para ser utilizado en la Casa Rosada –el llamado “ascensor presidencial”, todavía en funcionamiento–, mientras que Italia y Francia donaron dos escaleras de mármol –llamadas escaleras de honor– que se convirtieron en las principales vías de acceso al primer piso de la sede de gobierno. Una se llama escalera Francia; la otra, escalera Italia. “Hace diez años mirábamos hacia Europa, ahora estamos integrados en América latina”, es la interpretación que hacen hoy en el primer piso de la Casa Rosada.

La Galería de los Patriotas Latinoamericanos se inaugurará en el salón de la planta baja de la Casa Rosada, que tiene su acceso a partir de la puerta de Balcarce 50. Las pinturas que serán expuestas están fuera de la vista del público; serán colgadas en las últimas horas del lunes 24 de mayo. En su mayoría, los cuadros fueron donados por presidentes extranjeros: el criterio acordado con las Cancillerías de la región fue que el retrato de cada patriota proviniera de la nación en la que ese hombre o esa mujer llevó adelante sus luchas. Así, por ejemplo, el cuadro de Ernesto Guevara fue donado por el presidente cubano Raúl Castro; el de José Martí por el propio Fidel; el retrato del asesinado monseñor Romero lo donó el mandatario salvadoreño Mauricio Funes; el de Bernardo O’Higgins es un obsequio del presidente chileno Sebastián Piñera. La lista se puede completar con una buena parte de los jefes de Estado latinoamericanos: el mexicano Felipe Calderón hizo llegar el cuadro de Morelos; Michelle Bachelet mandó el cuadro de Allende; el nicaragüense Daniel Ortega donó la pintura de Sandino; Mujica, la de Artigas; Chávez, el retrato de Bolívar.

Cada uno de los cuadros ya tiene una ubicación asignada. Eso significa que cuando llegue el momento de la transmisión en cadena nacional la Presidenta aparecerá en un plano televisivo que la mostrará ante el micrófono y con algunos de los lienzos de la Galería como telón de fondo. ¿Cuáles serán los retratos que se verán en la pantalla, detrás de CFK, mientras la jefa de Estado pronuncie su esperado discurso en el acto oficial por el Bicentenario? Según pudo saber Página/12, serán las imágenes de San Martín y Allende, dos figuras especialmente queridas y admiradas por el matrimonio presidencial.