Era un escenario en celeste y blanco. No sólo había una bandera argentina que cruzaba del cielo al piso del Luna Park, también dos pantallas gigantes de LED mostraban alternativamente la bandera y la estrella del Frente Amplio Progresista (FAP). Parado delante de un escenario con luces y humo, con todos sus candidatos, Hermes Binner cerró su campaña a presidente para las primarias con una de sus frases favoritas: “Si faltaba algo para definir al populismo, fue una gran lección lo que pasó el 20 de junio. Se mezcló el amigo-enemigo, el blanco y negro. Tenemos que trabajar para el futuro en celeste y blanco”, consideró, en un tiro por elevación a Cristina Fernández de Kirchner.

Los jóvenes entraron golpeando los bombos, ondeando banderas, haciendo pogo mientras cantaban: “No es Cristinaaaa / no es Alfonsín / es Hermes Binner conduciendo el país”. Entretanto, una locutora salía de entre el humo del escenario y anunciaba que iban a empezar a tocar las bandas que precedieron a los discursos. El segundo grupo, Cajale Cazazo, tocó el jingle “Es tiempo de pasar al frente”. El Luna Park terminó repleto (los organizadores calculaban más de ocho mil personas) y con gente afuera.

Luego de que las ocho pantallas gigantes que rodeaban el escenario pasaran el spot final de la campaña, los candidatos y dirigentes fueron subiendo uno a uno. Entre los más aplaudidos estuvieron el actual intendente de Rosario, Miguel Lifschitz; la intendenta electa Mónica Fein; el gobernador electo de Santa Fe, Antonio Bonfatti; el dirigente de la CTA Víctor De Gennaro y el titular del PS nacional, Rubén Giustiniani. Luego entraron Binner y Norma Morandini, que levantaron la mano. Todos cantaron el Himno Nacional (en una versión de Jairo).

El primero en hablar fue Claudio Lozano. “A nosotros no nos conforma este presente, pero no se resuelve con la agenda del pasado”, lanzó el dirigente porteño. “El capitalismo mundial hace agua por todos lados. Eso trae la oportunidad de ir en serio con la revisión de la deuda externa, por los ferrocarriles y el petróleo”, dijo el diputado, cerrándoles el paso con su discurso a las críticas de Pino Solanas.

Con botas, remera y jeans ajustados, Donda se adelantó mientras sonaba el tema “Vamos a portarnos mal” de Calle 13. Entre citas de la banda puertorriqueña y La Renga, le apuntó como ningún otro orador a Cristina Fernández, a quien silbaron desde la tribuna: “A la señora Presidenta le decimos que no aceptamos su convocatoria al Nunca menos. ¿De qué pasado nos habla el Gobierno si está lleno de protagonistas del pasado: Menem, Insfrán, Scioli, Gioja, Ishii? Cristina, no nos vamos a arrodillar como hace Scioli. Este modelo se arrodilla ante los poderosos”. “¿No es incoherente que mientras le están acercando botellas de agua Perrier a Cristina, los chicos del Dock Sud toman agua contaminada?”, se preguntó Donda, que recordó la represión en Jujuy, Tucumán, Formosa y el Parque Indoamericano, y las desapariciones de Julio López y Luciano Arruga.

Luego fue el turno de Luis Juez, quien elogió a Binner por acompañarlo en la derrota en Córdoba. Le siguió Margarita Stolbizer, que se ocupó de hacer un homenaje a Florentina Gómez Miranda y a Raúl Alfonsín. “Una persona de valores –dijo del ex presidente– que no hubiera permitido jamás una adhesión de su partido a la derecha que niega la política.”

–Traigan al gorila del Alfonsín / para que veaaaa / que el socialismo no cambia de ideas –le cantaron los jóvenes a Ricardo Alfonsín.

“Nos diferenciamos de los que quieren llevarnos de patadas al futuro y de los que creen en mecanismos medievales”, disparó la candidata a gobernadora bonaerense. Morandini se ocupó sin nombrarlos de Elisa Carrió (“no andamos con una vara moral ni hacemos patrullaje ideológico”) tanto como de Eduardo Duhalde (“los publicistas inventan pastores electrónicos de la política. Le falta decir: ‘Pare de sufrir’”). “En lugar de fútbol o plasmas, queremos democracia para todos”, cerró.

A Binner lo precedió un video sobre su trayectoria política. El gobernador socialista se adelantó con ambos puños en alto y siguió los cantitos de la tribuna dando palmaditas sobre el atril. “La gente quiere un cambio, pero no cualquier cambio: quiere un cambio progresista”, aseguró. “Nos duele acostumbrarnos a tener un Indec mentiroso. Tenemos que desinflacionar el país”, propuso.

“No creemos que a los jóvenes se los compre con un sueldo gubernamental. Creen que así hacen la revolución. ¿Qué revolución? Se creen que con el 2.0 se liberan y están viendo cómo tunean mejor la herramienta”, lanzó Binner, mientras Donda saltaba al grito de “el que no salta es joven K”. Binner dijo que el problema no es “el que se fuma un porro de marihuana”, sino el narcotráfico. Luego vino el final entre papelitos celestes y naranjas y todos los candidatos abrazados.