“Los convoco a no boicotear la Argentina, a no boicotear lo ya logrado, a seguir contribuyendo, cada uno desde su lugar, para que la Argentina crezca”, afirmó ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la inauguración de una planta industrial de Newsan en esta ciudad. En ningún momento se refirió explícitamente al conflicto gremial de Aerolíneas Argentinas, pero dijo que “los dirigentes sindicales deben comprender que no hay mejor manera de defender a los trabajadores que cuidar la fuente de trabajo”.

El sábado a la noche Aerolíneas Argentinas decidió cancelar todos sus vuelos internacionales a causa del conflicto con los trabajadores afiliados a la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), que conduce Ricardo Cirielli. La crisis había estallado el viernes cuando los controladores del espacio aéreo se demoraron durante todo el día en darles pista a los aviones, retrasando los vuelos. Al interrumpir el servicio, el Gobierno buscó meterle presión al gremio. Al mismo tiempo, el Ministerio de Trabajo afirmó que esos empleados no están acatando la conciliación obligatoria y ayer presentó en la Justicia un pedido para que se suspenda la personería gremial del sindicato y se nombre a un interventor. Además, volvió a transferir al ámbito militar la operatoria de control del espacio aéreo.

Esta serie de medidas se complementaron con duras críticas por partes de los principales funcionarios nacionales, quienes cuestionaron la actitud de los gremialistas. Sin embargo, Cristina Fernández de Kirchner, quien viene siguiendo muy de cerca la evolución del conflicto, no había hablado y decidió hacerlo en forma indirecta ayer en Tierra del Fuego.

La Presidenta llegó a la planta industrial de Newsan cerca de las 13 horas y recorrió la nueva línea de producción de televisores LCD junto al presidente de la firma, Rubén Cherñajovsky; la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos; las ministras Débora Giorgi y Alicia Kirchner; el titular de la Anses, Diego Bossio, y el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló. Se sacó fotos junto a los trabajadores y luego subió al escenario. Los invitados especiales aguardaban su discurso sentados en una especie de zona vip y más atrás la vivaban unos 1000 trabajadores con remeras y banderas de la UOM y de La Cámpora. “Gracias, compañera, por devolver la dignidad a los trabajadores. UOM seccional Ushuaia”, podía leerse en un cartel que habían colgado en una pared. “Cristina 2015”, decía otro.

Cherñajovsky abrió el juego con un discurso donde reivindicó las políticas oficiales de protección de la industria. “Este polo tecnológico no hubiera sido posible sin el fuerte apoyo de nuestra estimada Presidenta, quien posibilitó el crecimiento del sector mediante la promulgación de la Ley de impuestos internos y numerosas medidas de aliento a la producción nacional, como los créditos del Bicentenario y del BICE”, afirmó. También destacó las políticas de aliento al consumo y llamó a “profundizar el modelo”. “La Argentina actual no es la del 2001, no tenemos el desempleo, la deuda, el déficit fiscal, ni la sensación de desesperanza. Hoy tenemos certezas. No nos boicoteemos”, agregó, dejándole a la Presidenta el terreno preparado.

Entonces fue el turno de Cristina Fernández de Kirchner. Lo primero fue destacar la apertura de la fábrica. “Esta planta, que fue de Aurora-Grundig, permaneció clausurada durante 15 años. Por eso la puesta en marcha de la quinta planta de Newsan en este predio es un hecho magnífico. Además, ésta no es una fábrica cualquiera, porque produce bienes que antes se importaban en su totalidad”, sostuvo en referencia a los monitores y los televisores LCD/LED que la firma comenzó a fabricar para grandes marcas multinacionales como Sony, LG y Panasonic. También recordó que en la isla se fabrican netbooks para el plan Conectar Igualdad y aseguró que en la próxima licitación van a exigir un mayor grado de integración local: “Como pueden ver, no estamos improvisando. Tenemos muy en claro los objetivos y hacia ahí vamos a ir y no vamos a permitir que nada ni nadie nos desvíe de este camino porque estamos convencidos”.

En ese momento, retomó las palabras del presidente de Newsan. “En una parte de su discurso Cherñajovsky hablo de que los argentinos no nos boicoteemos y la verdad es que, si uno mira el desarrollo de la historia argentina, ve que si no nos hubiéramos boicoteado como lo hicimos en los últimos 50 o 70 años la Argentina estaría en otro lugar”. Entonces les pidió responsabilidad a todos los argentinos, pero fundamentalmente a los que tienen mayores responsabilidades institucionales. “Los dirigentes sindicales deben comprender que no hay mejor manera de defender a los trabajadores que cuidar la fuente de trabajo”, afirmó en una referencia que pareció destinada a Cirielli.

A los sectores que suelen presionar al Gobierno por izquierda también les destinó un párrafo: “Muchas veces he sido testigo histórica, y en cierta manera también protagonista en mi juventud, de planteos ultradefensores de valores con los cuales todos estamos de acuerdo, pero que terminan siendo funcionales a intereses que poco tienen que ver con el país y que terminan paradójicamente perjudicando a los más vulnerables, que son los que no han conseguido trabajo y los propios trabajadores, porque el hilo se corta por lo más delgado”. A continuación se refirió a los estratos medios para recordarles que ellos también muchas veces fueron usados por sectores que luego terminaron por perjudicarlos. “Por eso les pido a todos los argentinos que tengamos la inmensa responsabilidad de defender lo que hemos logrado, que no significa no negociar ni debatir. No me gustan las sociedades de mudos, pero tampoco la de tontos que repiten cosas que no tienen que ver con la realidad y terminan cruzando procesos virtuosos en lo económico, lo político y lo social. Los convoco a no boicotear la Argentina, a no boicotear lo ya logrado, a seguir contribuyendo, cada uno desde su lugar, para que la Argentina crezca y para asegurar el futuro no solamente de los que hoy están, sino de los más pequeños y los que todavía están en la panza de algunas trabajadoras que he visto aquí, que merecen un futuro mucho mejor que el presente y el pasado que hemos vivido”, concluyó.

[email protected]