Los cuarenta y dos mil docentes de escuelas públicas nucleados en Amsafé concluyeron ayer el paro de 48 horas que acompañó el rechazo a la oferta de aumento salarial del gobierno de Antonio Bonfatti, y ratificaron la huelga de tres días que realizarán la semana próxima. Desde el Ejecutivo provincial todavía no insinuaron una propuesta que supere a la ofrecida, menos aún desde que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner reiteró sus reparos a la protesta de los docentes santafesinos, en transversal gesto de apoyo a la gestión del socialista.

Santa Fe es la única provincia que afronta el paro de maestros, pese a que su gobierno destaca que la oferta ha sido “de las mejores del país”. Consiste en un incremento que oscilaría entre el 21 y el 26 por ciento dentro de este semestre, según función y antigüedad, con un escalón en marzo del 18 al 23 por ciento, y un 3 por ciento más en julio. Y un plus de 600 pesos por cargo y por única vez para material didáctico. De esa manera, el salario de un docente sin antigüedad y jornada simple sería de 4067 pesos.

Los docentes alegan que su protesta no se basa sólo en la disconformidad con la oferta salarial, sino también con otros reclamos, como la creación de cargos y horas cátedra, y su oposición a una reforma curricular para el nivel secundario.

Bonfatti y su ministra de Educación, Letizia Mengarelli, no sólo ratificaron la oferta sino que además decidieron descontar del sueldo los días de paro. Esa medida fue repudiada hasta por el sindicato de docentes privados, Sadop, que sí aceptó la oferta en paritarias y normalizó el dictado de clases.

“Es lamentable que hayamos hecho la mejor oferta salarial del país y el gremio contesta sólo con el paro”, se quejó el gobernador. “Es la última oferta posible”, había dicho Mengarelli.

El gobierno provincial apuesta a esmerilar el colectivo docente que hasta aquí ha sido consecuente con la protesta. Lo que anima la actitud oficial es la ajustada votación (15 mil votos por el rechazo a la oferta salarial, contra 14 mil por la aceptación) de los docentes. Pero el miércoles hubo multitudinarias marchas en Rosario y en la ciudad de Santa Fe para reavivar la lucha gremial.

“Esta impresionante marcha es la mejor respuesta que le damos a este gobierno autoritario que lo único que sabe hacer es amenazar”, disparó Daniel Couselo, titular de la delegación Rosario de Amsafé. Tras ello, la secretaria general del sindicato, Sonia Alesso, empezó a cerrar una de las semanas más álgidas que le ha tocado a Bonfatti en el primer tramo de su gestión y tendió un puente hacia los días venideros: “Esperamos que el gobierno modifique algunas de las cuestiones que se están reclamando. La solución llegará por la vía del diálogo, esperamos una nueva convocatoria del gobierno”, dijo.