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El Bloque Nacional Piquetero lanzó un plan de lucha con cortes de ruta a partir de hoy, una marcha a la Plaza de Mayo para el miércoles –cuando se cumplan dos meses de la represión del 20 de diciembre– y una jornada de bloqueo a las refinerías de Repsol-YPF sobre fines de mes. El paquete de protestas en continuado fue aprobado en Avellaneda por una asamblea de dos mil delegados que continuó el debate iniciado el sábado a cielo abierto frente a la Casa de Gobierno. Anoche los piqueteros llevaron su cronograma de protestas a la reunión interbarrial de Parque Centenario, donde pidieron el apoyo de los vecinos autoconvocados.
A diferencia de otras anteriores, esta asamblea tuvo la particularidad de reunir no sólo a desocupados, sino también a delegados gremiales e incluso a algunos vecinos de foros barriales afines al Bloque Nacional Piquetero. El sector, enfrentado a los dirigentes de La Matanza Luis D’Elía y Juan Carlos Alderete, reúne básicamente a las líneas piqueteras de los partidos de izquierda: el Polo Obrero (ligado al Partido ídem), el Movimiento Tierra y Liberación (vinculado al Partido Comunista), el Movimiento Sin Trabajo (del MST) y el Teresa Rodríguez. Los desocupados organizados bajo el liderazgo de Raúl Castells y Nina Peloso también participaron del encuentro.
La asamblea se realizó en el viejo edificio del Teatro Colonial, ubicado a la entrada del municipio, en esa zona pegada al Riachuelo donde en otros tiempos hicieron punta los talleres metalúrgicos. Ahora en la cuadra sólo funciona el Bingo Avellaneda; unos metros más adelante sobrevive una escuela de conductores de aspecto desolado. El teatro fue reabierto por la municipalidad hace unos pocos meses, con las paredes de la sala principal pintadas de un bordó intenso. Según el encargado la capacidad del teatro es de 1900 personas. Ayer el lugar estaba lleno. Los organizadores indicaron que todos los presentes eran delegados con mandato de veinte personas como mínimo. Además de la Capital Federal y el conurbano, hubo representantes de Jujuy, Tucumán, Neuquén, Santa Cruz y Salta.
El plan de lucha piquetero persigue un conjunto amplio de reclamos. “El principal es que se vayan todos”, resumió a Página/12 Néstor Pitrola, del Polo Obrero. Junto con ello se pide por la creación del modelo económico y la generación de trabajo estable. Una de las propuestas concretas votadas en el Colonial es la reapertura de las fábricas cerradas con control de los trabajadores. Otra, que se repartan las horas de trabajo entre un número mayor de empleados.
Las medidas aprobadas fueron cinco:
u Cortes de ruta. Se realizarán desde hoy y la idea es que se mantengan por lo menos hasta el miércoles. No se difundió un mapa de la protesta, definida como “de alcance nacional”. Si bien el Bloque Nacional Piquetero ha mostrado menor poder de movilización que el sector que encabezan Luis D’Elía (la Federación de Tierra y Vivienda) y Juan Carlos Alderete (la Corriente Clasista y Combativa), en general tienen un estilo más duro, con interrupciones totales del tránsito o piquetes sobre las entradas a la Capital Federal.
u Movilización con cacerolazo el miércoles. Los desocupados marcharán junto a las asambleas barriales. Es posible que haya un abrazo a la Casa Rosada. En el interior del país se convocará a marchar en las principales capitales provinciales. El titular del Movimiento Territorial de Liberación, Alberto Ibarra, dijo que la intención de la protesta de este miércoles será “que el 20 de febrero se haga una gran concentración para recordar la caída de 30 compañeros que regaron con su sangre nuestro país”.
u Bloqueo a las entradas de Repsol-YPF, el lunes 25. Es para pedir la creación de puestos de trabajo genuinos junto con la nacionalización de la petrolera. La empresa fue elegida por ser una de las que cosechó mayores ganancias en los últimos años; hace diez días los piqueteros le pidieronque en vista de esos beneficios abriera nuevos lugares de empleo pero Repsol respondió que no era viable.
u Marcha en reclamo por la libertad de todos los presos sociales, el 2 de marzo.
u Nueva movilización desde el interior del país a la Casa Rosada, del 4 al 8 de marzo.
Decididos a mantener un alto grado de movilización en las calles, los piqueteros del Bloque Nacional le pusieron fecha a su próxima asamblea nacional. Será el 2 de abril, en un lugar todavía a determinar. En el medio, el trabajo estará puesto en sumar a cada movida la mayor cantidad de barrios organizados y garantizar un número fuerte de manifestantes para la marcha a la Capital.