¡Qué equipo de mierda!

Esto lo estoy escribiendo a las 18.05, una hora antes de comenzar el partido contra Bosnia, y al oír la confirmación del equipo que pondrá Sabella en el comienzo. La exclamación del título es lo que espontáneamente me sale. Y lo voy a dejar así, nos vaya como nos fuere en el debut. Escribiré otro texto cuando termine, comentando el partido, en la contratapa del diario, pero quiero dejar constancia de mis sensaciones antes (siempre hay que hablar/escribir antes) para poder opinar después. Ojalá me equivoque, juguemos bien y ganemos. Pero en este momento opino esto: qué equipo de mierda...

Salvedades: nada contra los empeñosos jugadores ni contra el bienintencionado técnico en particular, a los que no conozco pero no supongo deseosos de otra cosa que la victoria que todos queremos. Es una cuestión de ideas, de conceptos en juego. Me parece, simplemente, un planteo miserable. De ir a ver qué pasa... Cauteloso, no puedo dejar de calificarlo de bilardiano en el sentido de anteponer el control de los movimientos supuestos del rival antes que jerarquizar la tenencia propia de la pelota, la idea de ataque asociado y de la busca del arco rival con saludable prepotencia de juego y decisión ganadora.

Ojalá me equivoque, pero apostar para llegar al fondo por los laterales sólo con Zabaleta y Rojo no es agradable de ver. ¿Cuántos jugadores por delante de la conducción de la pelota vamos a tener cuando Mascherano o Maxi la tengan en el medio? ¿Tanto cagazo tenemos que no podemos jugar con Higuaín y el Kun, además de Messi? ¿O con Rodrigo por afuera? ¿Les transmitimos tan poca confianza a estos centrales poco dúctiles para protegerlos tanto por los costados? ¿Bosnia es Brasil? ¿Alguna vez funcionó este miserable sistema? ¿Buscamos el cero en el arco propio? ¿Vamos a sacar largo con pelotazo de Romero para el Kun?

No sólo no convocamos a Tevez sino que bajamos a Banega y no ponemos a Gago de salida... En fin: ojalá salga bien, juguemos mejor y todos la rompan y dentro de tres horas deba reconocer que estoy equivocado, porque ganamos jugando bien. Suerte. Pero no puedo evitar tener la misma sensación de estupor que me dio ver la formación argentina en el partido inaugural ante Camerún: ¿Por qué? ¡Qué equipo de mierda!