Veintiocho policías que el sábado participaron en la localidad cordobesa de Villa María de una reunión convocada por un autoproclamado gremio del sector, lo que la ley prohíbe, fueron imputados por “desobediencia a la autoridad”, según informó ayer el fiscal Gustavo Atienza. Los efectivos fueron detenidos el sábado al mediodía cuando en un bar de esa población se disponían a participar de una reunión junto a representantes de la Unión de Policías y Penitenciarios de Argentina Córdoba. Por orden del fiscal, los participantes del encuentro fueron detenidos e imputados por “desobediencia a la autoridad”, en el marco de la Ley Antimotines, sancionada en febrero de este año luego del autoacuartelamiento policial de diciembre pasado. La norma establece mecanismos de cesantía o exoneración de policías y guardiacárceles involucrados en inconductas.