EL PAíS › EL OFICIALISMO AVANZA EN LA CáMARA DE DIPUTADOS PARA IMPONER LA REFORMA ELECTORAL

Con oídos sordos a los cuestionamientos

Pese a las advertencias sobre la “vulnerabilidad” de la boleta electrónica, Cambiemos está decidido a modificar la forma de votación. El FpV y el FIT rechazan la iniciativa, que con algunos cambios acompañarían otros sectores de la oposición.

 Por Miguel Jorquera

La alianza oficialista Cambiemos avanza sin pausa en la Cámara de Diputados para imponer la reforma electoral con que el Gobierno busca implementar el boleta electrónica en las elecciones legislativas de 2017 en reemplazo de la tradicional boleta de papel. Las dudas de la oposición sobre la “vulnerabilidad” del sistema elegido por el Ejecutivo, el reclamo por la “implementación progresiva” en todo el territorio nacional y el rechazo a que los ciudadanos deban optar por participar en una sola interna partidaria en las PASO no modificaron la intención del macrismo de sacar un dictamen favorable al proyecto del oficialismo el martes próximo. Cambiemos aceptaría algunas modificaciones para sumar los votos necesarios para aprobarlo, con la única resistencia del Frente para la Victoria (FpV) y el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT).

El plenario de las comisiones Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto fue apenas un acto formal en el que los distintos bloques partidarios ratificaron su postura con algunas excepciones, como el massista Frente Renovador que hasta ahora evitó un pronunciamiento público de la bancada con respecto al proyecto. Desde la oposición se quejaron de que no hubo respuestas del oficialismo a las dudas y cuestionamientos que realizaron especialistas de distintas áreas al proyecto oficial en el primer plenario de la semana pasada. El macrista Pablo Tonelli, que preside Asuntos Constitucionales y el plenario, se defendió con el argumento de que el objetivo era que los especialistas expusieran y solicitó que los bloques hicieran llegar sus propuestas de modificaciones por escrito para que el oficialismo las analice. Cambiemos necesitará aceptar modificaciones para sumar voluntades que le garanticen su aprobación en el recinto. De acuerdo a la Constitución, cualquier reforma electoral necesita la mayoría especial de la mitad más uno de todos los miembros del cuerpo: 129 diputados.

Desde el FpV volvieron a cuestionar la “vulnerabilidad” del sistema utilizado en la elección porteña, como lo demostró un fallo judicial. “Con esta tecnología le quieren complicar la sencillez del voto a los argentinos”, dijo el entrerriano Julio Solanas en nombre de esa bancada, y agregó que, según expertos informáticos, este sistema “se puede hackear”.

El salteño Javier David, del Bloque Justicialista, defendió el sistema utilizado en su provincia que incluye una copia del voto en una urna para su posterior verificación, para concluir que el sistema porteño “no permite la verificación ciudadana y partidaria en el recuento en la mesa de votación, ni en los escrutinios provisorios y definitivos”, ya que no existe soporte en papel y el propio proyecto oficial acepta porcentajes mínimo “de error” en el recuento del sistema informático.

Myriam Bregman (FIT-PTS) insistió en que la modificación del sistema de las PASO que obliga a los ciudadanos optar por una sola interna partidaria “es violatoria de los derechos del elector” y auguró que por ese cercenamiento de derechos “está cantado que esto va a terminar en la Justicia”. Una objeción que fue acompañada por varios bloques, al tiempo que Bregman abogó por la “paridad de género” (igual cantidad de candidatas mujeres y hombres en todas opciones partidarias), una propuesta de la socialista Alicia Ciciliani, que respaldan las diputadas de casi todos los partidos.

Desde el oficialismo volvieron a justificar el cambio de sistema en la “celeridad” para el recuento, el “robo de boletas” en el cuarto oscuro y hasta en el recurso “ecológico” de la no utilización de papel. Tonelli, en tanto, aclaró ante las críticas de que el Gobierno “ya eligió la contratación de una empresa coreana” que el proyecto oficial “no prevé ningún tipo de boleta electrónica en particular”.

“Todo lo que se diga sobre la vulnerabilidad es conjetural e hipotético”, sostuvo, y aseveró que “el actual sistema (de boleta en papel) no brinda garantías absolutas y ha perdido confiablidad”.

Sin embargo, la credibilidad del nuevo sistema que propone el Gobierno fue puesto en duda nuevamente por especialistas que expusieron en un encuentro convocado por la ONG Argentina Elige, que también convocó en el anexo de la Cámara baja a legisladores. “Cualquier tecnología que se adopte para una elección conlleva un riesgo y por eso, lo que se aconseja es que se implemente de manera gradual y progresiva”, dijo allí Steven Martin, especialista en sistemas de auditoría y control de sistemas de votación electrónicos y ex asesor de Barack Obama en financiamiento electoral.

“Coincidimos con Argentina Elige en destacar el valor del voto, en que cada voto cuenta. Y no pensamos que la celeridad, que se destaca en las propuestas con tecnología, sea por sí misma un valor a la hora de votar”, agregó el presidente Cámara Nacional Electoral, Alberto Dalla Vía, que también reclamó “presupuesto y capacitación suficientes en el Poder Judicial para poder controlar las elecciones”.

Compartir: 

Twitter

El macrista Tonelli encabezó el plenario de ayer y rechazó las críticas al proyecto oficialista.
Imagen: Pablo Piovano
 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.