EL PAíS

Menem chicaneó a Oyarbide y Su Señoría lo desafió

El riojano dijo que lo interrogue en Santiago. El juez, que presente pruebas del supuesto complot en su contra.

No será en Tribunales, como debería ser, pero Carlos Menem y Norberto Oyarbide polemizaron ayer sobre la causa en la cual el magistrado ordenó la captura internacional del ex presidente. “¿Por qué no vienen a Chile y me toman declaraciones aquí con todas las garantías que tiene la Justicia chilena?”, señaló Menem desde Santiago a través de varios medios e insistió en que el juez actúa en el marco de una campaña de persecución en su contra. “Eso es falso”, replicó Oyarbide y completó su contraataque con un latiguillo de neto corte menemista: “Si tiene pruebas de que es un perseguido político que las presente en Tribunales”.
El duelo mediático entre Menem y Oyarbide se reavivó ante la decisión del juez de pedir su captura internacional y su extradición a Chile para que sea trasladado por la fuerza a declarar en la causa en que se lo investiga por la omisión maliciosa de cuentas y bienes en su declaración jurada. El magistrado tomó esa determinación convencido de que el ex mandatario mintió en todas y cada una de las excusas para faltar a las tres indagatorias a las que fue convocado.
Lo que colmó la paciencia de Oyarbide fue ver a Menem bailando con una odalisca, cuando la razón que había dado para justificar su ausencia a las indagatorias era que no podía trasladarse por tener el brazo fracturado. “Resulta tan fácil como triste apreciar que la práctica alegre de una danza étnica no se compadece en absoluto con los trastornos de movilidad que aduce sufrir”, sostuvo el juez en la resolución en la cual ordenó su captura internacional.
“Sigo enyesado y mover un brazo en esas condiciones por supuesto que me dolió”, fue lo menos que Menem le respondió a Oyarbide desde Chile, donde eligió refugiarse de la acción de la Justicia. El ex presidente además arremetió contra el juez Jorge Urso, quien también pidió su detención por su negativa a declarar en una causa por sobreprecios en la construcción de cárceles.
“El día que cambien a esos dos jueces yo estaré ahí. El día que vengan aquí a Chile a indagarme no hay ningún inconveniente porque aquí hay garantías que no tengo en Argentina”, reiteró Menem. El ex mandatario afirmó que, en cambio, “la intención del juez Urso era tomarme declaración y detenerme sin dictar siquiera auto de procesamiento, como lo hizo en 2001 con una irresponsabilidad tremenda, y tuve que estar detenido en plena luna de miel”. También dijo que Oyarbide no tiene nada para imputarle porque “viajó él mismo a Suiza y volvió con las manos vacías” y se preguntó por qué “si en el caso Prats” la jueza federal María Servini de Cubría “vino a Chile a tomarle declaración a algunos involucrados, no hacen lo mismo Urso y Oyarbide” y van allí a tomarle declaración indagatoria.
Como siempre, Menem se puso en el papel de víctima y atribuyó el accionar de ambos jueces a una campaña de persecución en su contra desde el Gobierno. “No hay democracia porque se actúa con mucho autoritarismo, se presiona a los medios y eso no le da ningún tipo de garantías a quienes hemos trabajado por diez años con todas nuestras fuerzas”, declaró. El ex presidente también recomendó a los jueces y fiscales que “en vez de seguir con este proceso persecutorio en contra mía investiguen los bienes del actual presidente (Néstor Kirchner) y le pregunten qué ha hecho con los 800 millones de dólares que yo le liquidé (por derechos petroleros) y que ahora habrían quedado reducidos a 500 millones...”.
Menem trató de capitalizar, además, las declaraciones que sobre su situación judicial hicieron Eduardo Duhalde y su esposa Chiche. “Evidentemente hay un enfrentamiento (con Duhalde) desde el punto de vista político, pero cuando se trata de situaciones como ésta aflora inmediatamente el sentido de justicia”, destacó el riojano y les agradeció porque “están diciendo la verdad y no se van a equivocar, ya van a ver que esos exhortos que se manden de la Cancillería argentina a la chilena va a ser muy difícil que tengan un resultado positivo”.
Oyarbide negó estar persiguiendo a Menem y lo desafió a que presente ante la Justicia las pruebas que acrediten que, tal como dice, es un “perseguido político”. La visión de los hechos que tiene el juez es que “lo que hizo el doctor es autodeclararse en rebeldía al desconocer a las autoridades judiciales argentinas” y manifestó que “no entiendo por qué razón no se presenta” a la Justicia.

Compartir: 

Twitter

 
EL PAíS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.