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Elisa Carrió y los principales dirigentes del ARI se reunieron ayer, en Mar del Plata, para una especie de retiro espiritual dedicado a debatir y discutir políticas de cara al primer congreso nacional partidario, que se realizará el 30 de octubre. En el encuentro, que concluirá hoy, la primera plana del ARI terminará de definir los nombres de los integrantes de la mesa de conducción, ratificará la decisión de no hacer alianzas y confirmará las dos candidaturas más importantes: Carrió en la Capital y Marta Maffei en la provincia. Pero, más allá de las definiciones, la reunión es una movida de Carrió para fortalecer su partido de cara a las complicadas elecciones del año que viene.
El encuentro, realizado en el hotel Super Resort, contó con la participación de los principales dirigentes del ARI. Lo abrieron Carlos Raimundi, titular de la fuerza en la provincia, y Maffei, con declaraciones que por primera vez tuvieron un tono claramente electoral. “Es necesario salir del clientelismo con políticas sociales universales, que generen estructuras independientes de los punteros políticos”, aseguró Maffei, quien disputará un lugar en el Senado seguramente con Cristina Kirchner. “Es imposible que Cristina pueda defender los intereses de la provincia de Buenos Aires y su coparticipación nacional, siendo su marido Presidente de la Nación”, señaló.
Carrió también estrenó discurso de campaña: además de hablar de los problemas nacionales se refirió a la situación de la Capital, donde encabezará las listas del ARI para las elecciones del año que viene. “La Nación ha caído en la indignidad, por eso necesitamos una ética de la dignidad pero también una dignidad de la ciudad”, explicó la ex diputada. E insistió en que su partido no realizará ningún tipo de alianzas. “La única alianza es la de la dignidad, la libertad y la verdad. Con los partidos tradicionales, cualquier alianza es cooptación. Nosotros vamos a seguir trabajando, y en unos años seremos el partido mayoritario”, pronosticó.
Más allá de las declaraciones y del documento político que se debatió, lo central es la decisión de Carrió de reunir a su tropa para un fin de semana de discusión y análisis. En principio, el encuentro tiene como objetivo preparar el congreso nacional del ARI, que el 30 de octubre anunciará en el Teatro Coliseo su normalización como partido nacional, con personería reconocida en los 24 distritos. Como parte de esta movida, ayer comenzó a analizarse en detalle la mecánica y los integrantes de la mesa nacional del ARI, el organismo que se encargará de conducir los destinos de la fuerza a partir de octubre.
Para no armar una conducción gigante e inoperante se elegirá una junta nacional de nueve miembros, entre los cuales figurarán algunos diputados nacionales, como Eduardo Macaluse, figuras representativas como Marta Maffei, jefes del ARI de diferentes distritos, como Fernando Melillo, y algunos dirigentes que no tienen cargos institucionales y se dedicarán a trabajar en la construcción del partido: Elsa “Tata” Quiroz, una ex dirigente de Ctera que pasó por el Frepaso y es amiga de Carrió, y Néstor Piedrafita, el titular del ARI de Mendoza.
A diferencia de otros partidos, el ARI no tendrá un presidente. Habrá en cambio un secretario general, que trabajará en las cuestiones organizativas. Aunque es la candidata natural, Carrió ha decidido no ocupar el cargo, algo que ratificó en la reunión de Mar del Plata. Para no alimentar internas, lo más probable es que se establezca un mecanismo rotativo: alguno de los nueve integrantes de la mesa de conducción ejercerá el cargo durante seis meses y luego le pasará la posta a otro. De todos modos, estos temas se estaban discutiendo ayer y terminarán de definirse recién hoy, en el cierre del seminario.
Al igual que el congreso nacional de octubre, el seminario de ayer es un paso necesario para apurar la institucionalización del ARI, una fuerza nueva, con una estructura pequeña e integrada por una mayoría de dirigentes con poca experiencia, que se acercaron a la política en los últimos años o que formaban parte de las segundas y terceras de otros partidos. La idea de Carrió es fortalecer su partido y darle una mayor consistencia antes del decisivo test electoral del año que viene.