EL PAíS › LAS MADRES DE PLAZA DE MAYO EN LA LECTURA DE INTELECTUALES Y ARTISTAS

Valientes, tenaces, audaces, inclaudicables luchadoras

Con dos actos, uno en el Teatro San Martín, convocado por las Madres Línea Fundadora, y otro en la Plaza de Mayo, organizado por las Madres lideradas por Hebe de Bonafini, se recordarán hoy los veinticinco años de la primera ronda de esas mujeres que desenmascararon los horrores de la dictadura. Noé Jitrik, Diana Malamud, Tato Pavlosvky, Tito Cossa, Emilio De Ipola, Oscar Landi, Beatriz Sarlo, Atilio Borón, Sergio Widder y Lita Stantic analizan el fenónemo de las Madres.

Atilio Boron *.
Formidable tenacidad
“Las Madres simbolizan con su ejemplo algunos de los rasgos más nobles de la sociedad argentina. Representan de modo sublime la formidable tenacidad de nuestro pueblo para luchar por causas justas; su singular capacidad de resistencia ante todas las formas de opresión; la vitalidad de su impulso democrático, en momentos en que la institucionalidad política era abiertamente autoritaria o, como ocurre en nuestros días, cuando la democracia ha sido vaciada de contenido y sacrificada en el altar del mercado. representan también nuestra memoria y afán de justicia; la intransigencia ante la memoria del mercado y la corrupción de nuestra clase dominante y sus representantes políticos; el grito de los miles de víctimas de ayer y el de los millones de hoy que, silenciosamente, son desaparecidos por las políticas neoliberales. Representan, en suma, la persistencia de la dignidad, la justicia y los derechos humanos como criterios fundamentales de nuestra vida pública y como principios frente a los cuales no cabe hacer ningún tipo de concesiones.”
* Secretario Ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.

Noe Jitrik *.
Originalidad y permanencia
“Creo que todos lo hombres de la cultura hemos pensado en el fenómeno de Las Madres de Plaza de Mayo. Primero el hecho notable fue la originalidad, una forma de lucha que no se esperaba. Movió el piso de las concepciones de cómo se tenía que luchar contra la dictadura en un momento de catástrofe política. La otra cosa que vale la pena resaltar, es que esa presencia no se diluyó sino que continuó en una doble dimensión. Por un lado, en el reclamo concreto y, por otro, con sus cambios cualitativas, que dieron lugar a la división –que parece como un mal inevitable de toda organización de izquierda–. Esa apelación es como una presencia constante y una advertencia a la sociedad, al seguir existiendo, acerca de los fenómenos terribles que le dieron origen. Y al mismo tiempo, es un modelo en cuanto a la posibilidad de interpretar la realidad y hacer surgir modos originales de respuesta.”
* Escritor, docente e investigador de la UBA.

Diana Malamud *.
Una voz en el horror
“Han sido un gran ejemplo de lucha y también de constancia que le da a uno fuerza para seguir dando pelea, sobre todo en momentos tan difíciles como los que estamos viviendo en la actualidad. Pero para nosotros no sólo han sido un modelo, sino que nos han acompañado mucho en nuestra pelea por lograr justicia en la causa de los atentados contra la AMIA y la Embajada de Israel. Me acuerdo que cuando surgieron yo no estaba en el país y todavía recuerdo la alegría de saber que existiera una voz, en medio de todo el horror, de la tremenda represión en todos los ámbitos, el autoritarismo, la desesperanza que nos llegaba desde Argentina durante los años duros de “el proceso”. Las Madres de Plaza de Mayo tienen que ser la memoria viviente de una historia terrible, tienen que seguir dando testimonio como lo vienen haciendo desde hace 25 años.”
* Dirigente de Memoria Activa.

Tato Pavlovsky *.
Referentes éticos
“Lo de las Madres fue una gran explosión imaginativa, pero ante todo un gran ejemplo de ética. El fenómeno aparece en el ‘77, cuando un grupo de madres que tenían un dolor personal inmenso pudieron transformar lo siniestro en maravilloso a través de compartir esos dolores en una actividad tan imaginativa como la ronda. Las Madres no sabían que la ronda iba a convertirse en una máquina de producir subjetividades, estaban organizando sin darse cuenta un movimiento de resistencia civil con proyección en el mundo. Son una referencia ética para cualquier ciudadano. Lo que es interesante, como ocurre también en las asambleas, es que la posibilidad de reunirse en un espacio grupal fue politizándolas poco a poco, las consignas y los horizontes fueron ampliándose. Hay una analogía con las personas que salen ahora a las asambleas, donde la gente escucha, aprende, y lo individual se transforma en algo social. Han modificado la cabeza de la gente por el valor, el coraje, demostrando que el dolor más individual cuando es socializado, se politiza en muchísimos niveles.”* Dramaturgo.

Tito Cossa *.
Nuestra conciencia
“En principio, creo que lo que las Madres dejaron fue un referente ético para toda la sociedad. Somos diferentes después de las Madres, son un permanente llamado de la memoria hacia el pasado y un llamado de la lucha hacia el futuro. Son nuestra conciencia. Cuando surgieron recuerdo la admiración que sentíamos, porque ellas estaban en la primera trinchera, donde nosotros queríamos estar. Todos estábamos resistiendo, pero no ahí. Y durante la democracia, por haber mantenido tanta lucidez, siguieron siendo un convocante ético. En el futuro las Madres ya no estarán, vendrán los Hijos, que han tomado la antorcha, teniendo en cuenta el mensaje que las Madres les han transmitido: luchar por la justicia.”
* Dramaturgo.

Emilio De Ipola *.
Defensoras de justicia
“Han representado la defensa de la justicia, una demanda permanente de castigo a los culpables de gravísimos crímenes. Cuando surgieron yo estaba en México, y recuerdo mi asombro al enterarme de que la única forma de resistencia que trascendía las fronteras era un grupo de mujeres mayores. Y ese título lo mantienen, independientemente de la diversidad de posiciones políticas que han mantenido durante estos 19 años de democracia. Pero en segundo lugar, tengo que agregar que lamento que un sector haya adoptado posturas reñidas con los principios que dicen defender. Hebe de Bonafini apoya a la ETA, ha manifestado su alegría por los atentados terroristas en Nueva York, y ha reivindicado las posiciones violentas de la izquierda armada argentina en los ‘60, sin examinarlas críticamente. Me parece que son posturas reñidas con la democracia. No ocurre lo mismo con la Línea Fundadora, que siempre adoptó posiciones coherentes con los principios que viene defendiendo. Yo rescato mucho más esta postura.”
* Sociólogo, profesor de la UBA.

Oscar Landi *.
Recuperaron lo público
“Ellas introdujeron hace 25 años la ética, referida al derecho a la vida en medio del gobierno militar. Era una voz incipiente, fuerte, aunque aislada. Produjeron una alteración entre la vida privada y la vida pública. En su mayoría eran mujeres sin experiencia política que salieron del seno de la vida privada, de los hogares, y recuperaron la plaza pública. Cuando el gobierno militar cayó, dejó un escenario donde los partidos no habían llegado a construir una alternativa. Pero estaban las Madres ahí, y ellas lograron insertar el tema de los derechos humanos en la agenda de la transición democrática –cosa que no sucedió en otros países de América Latina–. La presencia de las Madres de Plaza de Mayodeja una herencia de tenacidad que hoy permite volver a juzgar a militares por crímenes que no estaban amparados por las leyes de impunidad. Su abnegación por el derecho a la vida es un ejemplo moral y lo sigue siendo. Es un legado viviente, que se multiplica en cada nieto que se encuentra, en cada hijo que busca a sus padres.”
* Sociólogo.

Beatriz Sarlo *.
De eso se habla
“Las Madres hablaron de aquello que la sociedad no quería escuchar en los primeros años de la dictadura. Frente a una sociedad que se resistía a reconocer la existencia de la barbarie, las Madres pusieron de manifiesto que el único modo de comenzar un largo camino de resistencia a esa barbarie era colocarla como tema inexpulsable en la esfera pública. En ese sentido las Madres fueron las fundadoras de una nueva conciencia sobre los derechos en Argentina. Y produjeron, por lo menos hasta mediados de los ‘80, el discurso que impulsó una búsqueda de verdad y de responsabilidad sobre los crímenes cometidos. Fueron lo más intensamente político y al mismo tiempo se colocaron por encima de las fracciones políticas. Un sector de Madres ya no es eso hoy porque en nombre de una política identificada con una fracción dejó de interpelar y de movilizar a toda la sociedad. Hoy las Madres de Plaza de Mayo y las Abuelas son una parte del movimiento de derechos humanos. Su originalidad es histórica más que presente. Aunque su acción sea indispensable en el presente.”
* Escritora y ensayista.

Sergio Widder.
Protectoras del futuro
“Su lucha contribuyó a derrotar a la dictadura militar y son un emblema de la búsqueda de justicia en Argentina. El trabajo de las Madres, a pesar de las leyes que dejaron libres a los militares, contribuye a fortalecer la memoria colectiva todos los días. Justamente hoy, cuando los rumores de la amenaza militar crecen hay que rescatar el legado de las Madres, ampliarlo y hacerlo más actual que nunca. Creo que nos une el espíritu de defensa de los derechos humanos. Cuando los grupos de HIJOS dicen ‘como a los nazis les va a pasar a donde vayan los iremos a buscar’ hay un hilo que une la tarea que realizó el Centro Simon Wisenthal. Hay que seguir reclamando justicia pese a las trabas judiciales, de hecho ya hay casos como el de la apropiación de bebés que se han actualizado. Además hay que buscar distintas formas de mantener la memoria, como los escraches y cualquier iniciativa, en la medida que nos permitiría prevenir otra tragedia como la que vivió nuestro país.”
* Representante para América Latina del Centro Simon Wisenthal.

Lita Stantic *.
Lo mejor que nos pasó
“Es lo mejor que nos pasó a los argentinos en el siglo XX. Cuando uno decae debido a la situación que vive el país, lo de las Madres es un ejemplo maravilloso que nos marca el camino, es lo que más me reconcilia con mi país. Hace 25 años yo vivía muy asustada, yo no hubiera podido salir de esa manera, porque me sentía perseguida, y por eso las admiro tanto. Salir en ese momento donde todos estábamos tan mal, me pareció maravilloso. Yo creo que cada respuesta de las Madres siempre me pareció apropiada, me gusta esa identificación con sus hijos, el rescate de esa juventud tan idealista. Ellas la prolongaron y la han sabido mantener. Lo positivo es que hoy las acompañan los jóvenes. No van a morir nunca porque la bandera la van a recoger los jóvenes. La necesidad actual de la gente de salir a las calles es el camino que marcaron ellas. Hoy, en un país que está tan vapuleado, con todo lo terrible que está pasando, ellas nos demuestran que todavía somos un país con dignidad.”
* Productora y directora de cine.

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Los pañuelos de las Madres trascendieron las fronteras.
 
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