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La artillería del duhaldismo y del kirchnerismo volvió a intercambiar ayer fuego verbal. Tras proponer que “en 2007 elegiremos otro presidente”, Chiche Duhalde regresó a la carga al afirmar que Néstor Kirchner tiene “un estilo que debilita la democracia”. Consideró que “no hay independencia de poderes” y criticó la delegación de facultades que otorgó el Congreso, que permite al Ejecutivo modificar las partidas presupuestarias. “Que no sepamos dónde van los fondos nos hace acordar a los ATN de (el ex presidente Carlos) Menem”, fustigó. Desde las trincheras K, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, contraatacó: “Hace 30 días decían que iban a firmar el compromiso de gobernabilidad. Están mostrando lo que realmente son: no convocan a la sociedad y buscan derechizarse”, disparó.
Consultada por la respuesta del ministro, la candidata por el PJ solamente dijo que es “una pérdida de tiempo” contestar a sus declaraciones y explicó su frase del jueves: “No sé quiénes van a ser los candidatos, pero seguramente se va a elegir otro presidente. Eso va a depender de cuán bien haga las cosas el gobierno de Kirchner”, aclaró.
Fernández azuzó al duhaldismo por su posible pacto con el candidato del Paufe, Luis Patti. “Estos lobos de piel de cordero se están sacando la careta”, consideró el ministro, que opinó sobre Patti que “lo único programático que puede aportar es el calibre de los proyectiles”. En cambio, la ex primera dama defendió al ex comisario acusado de torturas, secuestro y asesinatos, a quien definió como “un hombre de la democracia y de centroderecha”. Además, destacó que mide en las encuestas de Escobar “mucho más que el Presidente mismo”. Si bien aclaró que no quiere saber “absolutamente nada” con el riojano, dijo que no son lo mismo “los hombres que equivocadamente apostaron a Menem, porque los creo peronistas”.
La candidata a senadora volvió a lanzar munición gruesa contra el Frente para la Victoria: “Ya vivimos la experiencia de una Alianza que hoy es la misma, sin el radicalismo, pero a la que se le agregaron los piqueteros”, remarcó y aseguró que “como la otra, busca un objetivo electoral. Es lamentable”. La alusión no es inocente, ya que fue a través de un pacto con la derecha –como el que buscan con Patti– que el duhaldismo venció a la Alianza en las elecciones de 1999.
La división Panzer del kirchnerismo bonaerense salió a contestar. “Que se quede muy tranquila la señora de Duhalde: el Presidente, el gobernador (Felipe Solá) y la mayoría de los intendentes somos peronistas. Y todos moriremos peronistas”, puntualizó el intendente de La Matanza, Alberto Balestrini. “Es el comienzo de una cosa más importante que excede el acto eleccionario”, respondió a la comparación con la Alianza el primer candidato a diputado del Frente para la Victoria. Por su parte, Solá optó por ningunear a la candidata. Se preguntó irónicamente “si alguien se va a poner nervioso porque algunos se pelean por la silla del peronismo”.
En tanto, la candidata a senadora descerrajó una batería de críticas al Gobierno. Al gobernador bonaerense lo atacó por su política de seguridad: afirmó que en el conurbano “pasan cosas que superan las películas más terribles que podamos imaginarnos”. Por otra parte, puso en duda si “correspondía o no, estando en etapa de proceso”, que el líder piquetero Raúl Castells haya estado preso, aunque recordó que lo vio con “actitudes violentas”. Sobre el conflicto en el Hospital Garrahan, consideró que “hay una enorme irresponsabilidad por parte de los dirigentes sindicales” y que el salario que reclaman es “una exageración”.
En plena batalla electoral, Chiche Duhalde recordó que Cristina Fernández de Kirchner fue “sorprendida por las cámaras diciendo ‘a pesar de los peronistas’” en el Congreso del PJ en Parque Norte, donde se habían cruzado las dos candidatas. “A partir de ahí, fue un permanente agravio”, sostuvo, y planteó que el kirchnerismo “quiere sumir al justicialismo en un frente con piqueteros, expresiones más extremas de izquierda”. “El peronismo siempre ha renegado de los extremos”, definió un día después del acto en el que reivindicó las figuras de los gremialistas José Ignacio Rucci y Lorenzo Miguel. “Perón lo llamaba ‘los anticuerpos’. Así que yo sé lo que soy y sé lo que representan quienes me acompañan”, dijo. Aunque reconoció que la primera dama está “arriba en las encuestas”, destacó que han “superado el 20 por ciento”.
“Ninguno (de los duhaldistas) está satisfecho, acompañan por una suerte de lealtad con Duhalde, no hacia ella”, disparó Fernández, quien recordó que Chiche Duhalde “siempre ha sostenido su idea de represión contra los piqueteros”. Recordó que en los días previos al asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, ella “estaba en contra de los piqueteros y así terminó el 26 de junio (de 2002) como terminó”, remató Fernández, inmerso en los juegos de guerra del peronismo bonaerense.

Informe: Werner Pertot.