A diferencia de las épocas de crisis, ahora los empresarios no están pensando en despedir personal. Necesitan gente para llevar adelante los proyectos. Sin embargo, en dos actividades clave para la producción, como la industria y la construcción, tampoco se evidencian indicios de que la ocupación vaya a crecer en los próximos tiempos.

Ayer, a 24 horas de que el Indec diera a conocer el índice de desempleo del cuarto trimestre de 2005 (ver nota en esta página), el organismo difundió lo sucedido en materia de empleo en la industria y en la construcción. De acuerdo con ese trabajo, el 95,4 por ciento de los industriales anticipó que no incrementará su plantilla de personal, mientras que sólo el 4,6 adelantó que iba a tomar empleados. Las encuestas se realizaron el mes pasado. Acerca de las horas trabajadas, el 72,3 por ciento las mantuvo; el 20 por ciento las elevó y sólo el 7,7 por ciento las redujo.

Otro dato de la actualidad de la industria reveló que, el mes pasado, la capacidad instalada de las empresas se ubicó en el 64,9 por ciento, mientras que la encuesta cualitativa indica que durante febrero el 80 por ciento de las empresas no incorporó máquinas. Por otra parte, el 13,8 por ciento de los consultados dijo haber incrementado su capacidad de producción y sólo el 6,2 por ciento la redujo.

En relación con la construcción, los empresarios que demandarán empleo son los dedicados a la obra pública. Ellos son más optimistas que aquellos que trabajan en proyectos privados.

El Gobierno puso la lupa en estos sectores como creadores de empleo. En los últimos meses, los bancos oficiales lanzaron líneas de crédito subsidiados con el objetivo de que las empresas puedan incrementar sus niveles de producción.

La orden de Néstor Kirchner es que el Banco Central se sume para cumplir con este objetivo. Desde la autoridad monetaria, se anunciaron nuevas normas a favor de la inversión. En Economía creen que las inversiones son claves para elevar el empleo y reducir las presiones inflacionarias.