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Eduardo Duhalde enfrentará por primera vez a la totalidad de los gobernadores del país. En principio, el temario de la agenda estaba acotado a las deudas que el Estado nacional mantiene con las provincias, el Presupuesto 2002 y la refinanciación de las deudas que los distritos mantienen con los bancos. Sin embargo, a última hora de ayer, se agregó otro punto, la reforma política que implicará una necesaria convocatoria a una Asamblea Constituyente. El Presidente y su gabinete intentarán hoy convencer a los mandatarios de acompañar esta iniciativa.
El encuentro será al mediodía, en Olivos. Duhalde recibirá a los gobernadores acompañado del ministro del Interior, Rodolfo Gabrielli, y del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
Para conseguir el apoyo a la reforma Constitucional, Duhalde deberá superar antes un escollo no menor: la millonaria deuda en dólares de las provincias.
Durante el fin de semana pasado, mientras en el Parlamento se debatía la Ley de Emergencia, Duhalde había concedido a los gobernadores la firma de un decreto donde se ordenaba emitir los 2.800 millones de Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales (Lecop) tendientes a cancelar las obligaciones con las provincias por coparticipación. Esto habilitó el camino para que la ley que ponía fin a la Convertibilidad saliera casi sin inconvenientes.
Pero los gobernadores pedían algo más. Querían que esa norma incorpore la pesificación de las deudas que las provincias mantienen con los bancos y que están garantizadas con la coparticipación federal. Duhalde se puso firme y les dijo que no podía agregarlas. Ello no evitó que la presión de los mandatarios provinciales continuara.
Durante este fin de semana, el gobernador cordobés, José Manuel De la Sota, se comunicó con algunos de sus colegas, entre ellos los de Tucumán, Jujuy, Formosa y La Rioja. Se ofreció para gestionar la renegociación de estas deudas. Durante la gestión de Domingo Cavallo el cordobés tuvo un rol importante durante ese mes de idas y vueltas. Su cercanía con el ex ministro le permitió arrancarle la baja de intereses al siete por ciento. “Hoy, con la devaluación, ese porcentaje es altísimo”, se quejó ayer un mandatario norteño a este diario.
La resolución de este punto es clave para Duhalde si es que quiere conseguir que los gobernadores lo acompañen en su ansiada reforma política y los cambios en la Ley Electoral que pretende poner en marcha la administración nacional a partir del año próximo. (ver nota aparte)
Pero la renegociación de las deudas provinciales no será el único reclamo que escuchará Duhalde. Algunos gobernadores están que trinan con el criterio que está aplicando la primera dama, Hilda “Chiche” González de Duhalde, en su anunciado plan social.
“Para la señora del Presidente parece que hay pobres más importantes que otros”, aseguró un mandatario justicialista. Pero la queja del gobernador es más extensa. “El relevamiento de la situación social de las provincias que están realizando lo hacen a través de un mix de variables. Por un lado se fijan en la recaudación de las provincias, la coparticipación y el nivel de pobreza. Entonces, obviamente, la más favorecida es Buenos Aires y el resto se perjudica por no tener la recaudación de los bonaerenses”, indicó el mandatario en riguroso off the record.
Pero ésta es la opinión de un sector de los mandatarios del PJ que hoy parece conducir De la Sota. Desde la renuncia a la Presidencia del puntano Adolfo Rodríguez Saá se produjo una diáspora entre los gobernadores justicialistas que llevará tiempo resolver.