ESPECTáCULOS

“La conducción del teatro no puede ser verticalista”

El nuevo director del Instituto Nacional del Teatro, Rafael Bruza, explica la situación interna, después de la parálisis que provocó el frustrado intento de cambiarle la estructura por decreto.

 Por Hilda Cabrera

Cuando el miércoles 30 de abril se publicó en el Boletín Oficial el decreto 1022, derogando otro del 7 de abril que, entre otros puntos, pretendió modificar la estructura de conducción del Instituto Nacional del Teatro, que adquiría así carácter verticalista, el actor, autor y docente santafesino Rafael Bruza, hasta entonces secretario general, se disponía a viajar a su devastada ciudad. Ese mismo día lo sorprendía otro decreto, el 1024, por el cual se lo designaba, en calidad de interino, director ejecutivo del INT tras la aceptada renuncia del director teatral José María Paolantonio. Este había permanecido sólo 23 días en el ahora abolido cargo de presidente, con una fuerte oposición del Consejo de Dirección, que funciona de modo colegiado y posee estructura federal, que afirmaba que la nueva estructura le restaba funciones ejecutivas.
Aquella misma noche, Bruza viajó de todos modos a su ciudad, trágicamente alterada por la inundación. “Con zonas a oscuras, más de cien mil evacuados, el hallazgo de muertos y miles de desaparecidos (o desencontrados, como se prefiere decir), gendarmes por todos lados, ruidos de sirenas y gente que deambula de modo inusitado, la ciudad nos hace sentir que en medio de la catástrofe lo primordial es organizar el caos”, resume el autor, instalado como a diario en su oficina del INT, organismo creado por la Ley Nacional de Teatro en 1997, e inaugurado el 27 de abril de 1998 en la Casa del Teatro. No era el suyo un nombramiento “cantado”, puesto que el cargo de director ejecutivo es político. No surge por concurso de oposición y antecedentes, como los de cada uno de los miembros del Consejo. “La decisión la toma el Secretario de Cultura, en este caso Rubén Stella, con acuerdo del Poder Ejecutivo”, apunta Bruza, vinculado al Equipo Teatro Llanura de Santa Fe (creado en 1973) y en distintos períodos a la Universidad Nacional del Litoral.
–¿Cuál es la urgencia mayor en este momento?
–Poner en movimiento el Instituto. Luego de casi un mes de parálisis, debido al conflicto que suscitó el cambio de la figura legal en la conducción. Hasta la derogación del decreto, nosotros, como integrantes del Consejo, opinábamos que en esta emergencia el cargo político debía quedar desierto, pero después entendimos que era imposible, porque sin quererlo íbamos a trabar la marcha natural del INT en todo lo relacionado con la administración y las políticas de apoyo a la actividad escénica, entre ellas el análisis de los proyectos y la entrega de subsidios.
–¿La renuncia de Paolantonio produjo cambios respecto de los proyectos en marcha?
–En absoluto, porque los aprobados habían sido consensuados. Esa es la ventaja del carácter federal de esta institución. Una cualidad que debe ser defendida.
–¿No le correspondía a usted por su condición de secretario general del Consejo ocuparse de la dirección ejecutiva, luego de la renuncia de Paolantonio?
–No, porque el de secretario no es un cargo político. Este es un momento de transición. Legalmente, hice un pedido de licencia a mi puesto de secretario, que finaliza en marzo de 2004. Nuestro propósito es manejar este período de la manera más ordenada posible.
–¿En qué situación se encuentra el INT?
–Una vez que logremos el desenvolvimiento normal en todas las instancias administrativas, pelearemos nuevamente por la entrega, de parte de Economía, de las cuotas a término y por el valor que corresponde. Como se sabe, han sido históricamente exiguas.
–¿Están de acuerdo con la actual estructura jurídica?
–El Instituto no necesita reformas de ese tipo. Así funciona bien, y es federal. Tampoco rechazamos el pedido de real autonomía financiera. Lo quediscutíamos era la concepción verticalista del decreto que se derogó el 30 de abril. La autarquía es un tema pendiente que nadie abandonó. Durante esta gestión llegamos a algunos acuerdos con miembros de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados y gestionamos otros con Senadores. La autonomía financiera es una pelea de siempre, porque siempre hubo recortes al presupuesto.
–¿Qué atraso llevan en el pago de subsidios a grupos y salas independientes de todo el país?
–Recién esta semana fuimos autorizados a realizar los pagos atrasados. Sólo habíamos cubierto nuestro compromiso por el primer trimestre.
–¿Y en el caso de los grupos?
–Establecimos prioridades, porque habían quedado pendientes los pagos a grupos de la 5ª convocatoria, de 2001. Los de la siguiente recién serán evaluados este mes. Creo que con los cambios en la composición del jurado empezaron a acelerarse las decisiones. Hoy contamos con 18 jurados, tres por región (dos pertenecen a la zona que corresponda y uno es nacional). En el sur la evaluación puede hacerse en quince días. En la región centro es diferente, porque la cantidad de proyectos es muchísimo mayor.
–¿Qué pasa con la recaudación, teniendo en cuenta que el INT recibe por lo dispuesto en la Ley Nacional de Teatro fondos del Comfer (el 8% de lo que percibe por publicidad) y de Lotería Nacional y Casinos (el 1%)?
–Para este período la recaudación fue muy buena. Esos fondos son legítimos, pero no los percibimos íntegramente. El problema está en las cuotas, en cuánto de lo recaudado por estos conceptos nos autoriza a gastar el Ministerio de Economía.
–El presupuesto histórico, siempre recortado por Economía, era de 11 millones. ¿Quiere decir, si nos atenemos a la buena recaudación, que los elencos y salas de todo el país podrán seguir trabajando con apoyo?
–El Instituto continúa en marcha. Es importante despersonalizar un poco la conducción. Paolantonio renunció, pero no olvidemos que los proyectos fueron aprobados democráticamente por el Consejo. Los subsidios no van a desaparecer y vamos a continuar analizando proyectos y organizando lo que está en pie, como el ciclo de teleconferencias que es tan importante para el intercambio de zonas aisladas del país. Tuvimos, eso sí, que demorar el Festival de las Tres Fronteras, en el que intervienen Brasil, Paraguay y Argentina, y Uruguay como país invitado del Mercosur. Se hará entre el 20 y el 25 de junio. Todos los compromisos serán honrados. Esto es independiente del cambio de funcionarios. Lo importante está en los proyectos y en la continuidad del INT.

Compartir: 

Twitter

Bruza se enteró de su nombramiento a punto de viajar a Santa Fe.
 
ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.