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Por Sandra Chaher

Los medios de comunicación están en permanente estado deliberativo. Los encuentros que proponen debatir el tema son inevitablemente convocantes, una fija. Eso fue lo que pasó en la mesa Los medios masivos y la invención de la realidad, convocada por la Fundación El Libro, coordinada por Miriam Lewin, y de la que participaron Gloria López Lecube, Norma Morandini y Carlos Alvarez Teijeiro, profesor español especializado en medios de comunicación. La exposición de cada uno consistió en tratar de responder a la pregunta “¿Los medios muestran la realidad, la verdad?”. Todos coincidieron en que no.
Intereses económicos, ideológicos, reconstrucciones de sentido, ficcionalizaciones fueron las palabras que se usaron para hablar, como dijo Morandini, de ese “como si” de los medios masivos, sobre todo la televisión. Lewin comentó una experiencia propia después de años como cronista de TV: “Es muy habitual la frase ‘que la realidad no te impida hacer una buena nota’. Esto quiere decir que si en un accidente no hay heridos graves y muertos, para el medio no hay nota. Tanto los medios como los periodistas y los gobiernos inventan la realidad de una forma bastante interactiva”. López Lecube, en cambio, dueña de una radio, cargó las tintas sobre los propietarios de medios: “El periodismo no es el cuarto poder sino el primero. Los dueños de los medios son quienes hoy marcan las pautas ideológicas de la sociedad, y lamentablemente son muy pocos. Ellos son quienes generan, mantienen o hacen perder poder”.
Morandini señaló algunas pautas para intentar comprender lo que sucede: “A mí me llevó tiempo entender que en la Argentina un artista puede no estar conectado a la idiosincrasia de su país para crear, en cambio los medios están profundamente ligados a quienes somos y a nuestra historia. Todavía estamos inmersos en un debate sobre la construcción del Estado, producto de la dictadura y de los años ‘90. En nuestro país se da la paradoja de que los medios por un lado crean un ‘como si’ en relación con la realidad, pero por otro son extraordinariamente sinceros sobre sus objetivos: debe haber pocos lugares en los que se manifieste tan abiertamente que el rating es dinero”.
Alvarez Teijeiro habló de invención de la realidad, “si la palabra invención se asocia a la construcción de sentido. La función de los medios no es representar lo que sucede sino hacer lo más fecundas posibles esas provisiones de sentido, desde lo moral, lo político, lo ciudadano”. El académico español concluyó con una perspectiva histórica: “El ejercicio continuado del periodismo en democracia en la Argentina lleva 20 años. Es poco tiempo. Y aun así veo dos rasgos que denotan madurez: hay cierta crítica desde dentro de los medios, y a la vez hay tolerancia hacia los mismos desde la academia y la sociedad civil. Quizás estamos siendo conscientes de que la calidad de la democracia depende de la calidad de las formas de comunicación que la hacen posible”.