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Por S. F.

Los habitantes del circo Cocodrilo, el señor Antropelli y Doña Pito Piturra, viajan con su imaginación. Pero a veces resultan víctimas de una guerra en la que sólo se defienden con versos: “No disparar donde haya niños/ stop/ en la gloria no necesitamos más ángeles”. De viaje por Gloria Fuertes es un espectáculo de payasos realizado a partir de cuentos y poemas de esta prolífica y popular poetisa madrileña, cuya obra suele ser comparada con la de María Elena Walsh, que la compañía Teatro de Malta está presentando en Buenos Aires (empezó el sábado pasado y seguirá hoy y mañana a las 16), en el teatro La Comedia (Rodríguez Peña 1062). En diálogo con Página/12, Marta Torres, dramaturga y directora de la puesta, confiesa que, cuando era niña, miraba los programas televisivos en los que intervenía Fuertes, Un globo, dos globos y tres globos y La cometa blanca, que la convirtieron en “la” poeta de los niños españoles.
–¿En qué sentido Gloria Fuertes se parece a María Elena Walsh?
–El rasgo común más evidente entre las dos autoras es el hecho de haber dedicado una obra muy extensa a los niños, algo no muy habitual. Pero tal vez lo más importante es el contenido de sus poesías, la manera de plasmar en canciones, poemas y cuentos no sólo sentimientos, sino una posición clara frente a cuestiones tan vitales como la memoria, la guerra y la paz. Es decir, su gran compromiso social. En los dos países hemos vivido dictaduras salvajes que no permitían expresar muchas de las ideas que ellas valientemente han expuesto en sus “inocentes” cuentos infantiles. Ese ir más allá de la belleza de la poesía y comunicar todo un mundo de compromiso a los niños las hace únicas, pero también las une.
–¿Qué aspectos del universo infantil se proponen subrayar o rescatar en De viaje por Gloria Fuertes?
–Lo más destacable es el juego, que constituye la manera de vivir y de relacionarse de los chicos con el mundo que les rodea. Y ahí es donde Gloria Fuertes se vincula íntimamente con los niños, ya que más que componer, jugaba con las palabras para llegar a la seriedad de las ideas. Desde esa misma base ha partido nuestro trabajo: nos propusimos divertirnos con los poemas, los cuentos y los personajes y poco a poco fue surgiendo la necesidad de un lenguaje teatral. Llegamos a los payasos como forma directa de comunicarnos con los espectadores.