ESPECTáCULOS › MAÑANA PAGINA/12 PRESENTA UN CD CON LO MEJOR DE IGNACIO COPANI

Crónicas de la Argentina cotidiana

El disco incluye hits como Lo atamo’ con alambre y Cuántas minas que tengo y rescata canciones que retratan situaciones y personajes de estos años: Mary Julie, Por un dólar y Angel rubio, entre otras.

 Por Karina Micheletto

Lo atamo’ con alambre. Cuántas minas que tengo. No te creo nada. Slogans argentinos que se hicieron himnos en la canción. Y otros menos explicitados que profesados: Yo soy capaz de cualquier cosa por un dólar. Soy un rebelde sin igual, voy a las fiestas más paquetas en ojotas. El letrista que hay en Ignacio Copani tiene una virtud: captar el aliento vital de la argentinidad al palo. No como alguien que mira desde afuera y juzga qué barbaridad sino como quien también asume estar, inevitablemente, habitado por ese espíritu. Si en 1988 Copani apareció en la escena de la música nacional posresurgimiento Malvinas como un joven ocurrente con inquietudes, con el tiempo supo sumar a su repertorio canciones que toman postura sobre la historia argentina reciente y los personajes que la escriben. El disco que ofrece Página/12 con su edición de mañana presenta un recorrido por la carrera del cantautor, con hits, inéditos y casi inéditos por su escasa difusión. “Tengo facilidad para hacer canciones. Podría haber sido un buen jinglero, pero no me tenté”, admite él, y modela su descargo con Maldito Serrat, a quien admira. “El hace poesía y yo juego al Jenga con las sílabas”, compara.
La recopilación de Ignacio Copani incluye algunos de los hits de su primer disco como Cuántas minas que tengo, Lo atamo’ con alambre, Cuándo será al revés, Chupetines y acuarelas. “No son temas que sigan sonando en las radios, pero extrañamente los conocen pibes de 15 años. Hay frases que yo afané del saber popular y terminan adjudicándome. ‘Como dice Copani: lo atamo’ con alambre’. Es gracioso”, dice. Y hay temas escritos durante la década del ’90 y retomados tiempo después: Cuidado con los ladrones, Mary Julie, a la que los medios echaron mano cuando la ex funcionaria cayó presa, o la anterior Por un dólar, que se escuchó en tiempos de crisis devaluatoria. La recopilación llega hasta temas recientes, como La identidad, del CD aún inédito Hablemos en serio, y otros poco difundidos de sus últimos discos como Angel rubio, Memoria activa y Resistir. Queda afuera la producción riverplatense, que abarca tres Rivertidísimos, el himno a Francescoli Inmenzo y la marcha del club, El más grande. Copani sabe que el fútbol unifica, algo que comprobó en los recitales que da los miércoles en un pabellón de la cárcel de Devoto. Estas son algunas de las canciones que pasaron en el medio, comentados por el autor:
- Eramos tan felices (1988): “Mi especialidad de la casa: hacer canciones realzando las cosas simples que te pone bien recordar”.
- Lo atamo’ con alambre (1988): “La hice un día que un plomero me hizo un desastre en mi casa. Pero ya tenía la idea de hacer algo con ese distintivo argentino de ser chantas, pero creativos a la vez. A esa canción le agradezco mi vida artística”.
- Cuándo será al revés (1988): “Es un juego: pensar cómo serían las cosas si fueran de otra manera. Desde el deseo de un Chile sin Pinochet hasta que las chicas sean las que hagan las propuestas, y que uno pueda decir ‘usted me confunde’, ‘por quién me toma’. Estaría buenísimo”.
- Chupetines y acuarelas (1988): “Es una de las canciones más viejas, la escribí poco tiempo después de Malvinas. Igual que todo mi repertorio, está escrita con la ventana abierta hacia tiempos mejores”.
- Cuántas minas que tengo (1988): “Describe a un personaje que existe en todos nosotros, los varones. ¿Quién no ha canchereado de joven frente a sus colegas? Todos en algún momento largamos cosas que no se pueden comprobar, o que sólo pueden ser negadas en un careo”.
- Por un dólar (1989): “La hice en el ’89 y los medios la rescataron en la última devaluación. Habla un poco en broma de una clase de gente que existe en serio”.
- Mary Julie (1994): “La hice después de ir a un programa de tele en el que María Julia era una invitada más, entre varios artistas. En ese entonces ella era una estrella. Cuando encontré la música del Lejano Oeste me cerró todo: ella es la dama del salón, Carlos el sheriff, y el villano Domingo Cavallo, Sunday Horse en esta historia”.
- Maldito Serrat (2001): “La hice como fan de Serrat, sabiendo que como compositor no me puedo sentir su colega: el hace poesía y yo juego al Jenga con las sílabas. Se te pueden ocurrir cosas lindas, ingeniosas, valientes, pero cosas geniales no se te ocurren. Por eso, maldito Serrat. Y también bendito Serrat, porque te obliga a ser mejor”.
- Angel rubio (2001): “Nos sentamos con un amigo a hacer un juego: putear a Astiz sin nombrarlo y sin decir malas palabras. Entonces le decimos, por ejemplo: ‘Sos una mi...serable especie de soldado que merece ser colgado del extremo de una cuerda’”.
- La identidad (aún inédito): “Habla de cuánto más nos gratifica jugar con lo nuestro”.

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Ignacio Copani tiene olfato y capacidad para traducir la realidad con humor y poesía.
 
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