SOCIEDAD › UNA PSICóLOGA FUE ASESINADA EN PINAMAR Y DESCARTAN EL ROBO

Crimen para el análisis

La profesional, que vivía en Pinamar hacía cuatro años, fue asesinada de un balazo en su propia casa. Las hipótesis apuntan a una persona conocida de la víctima. Allanaron la casa de un ex novio y también investigan a la actual novia del joven.

Una psicóloga de Pinamar fue asesinada de un balazo en su propia casa, el sábado pasado, y su cuerpo fue descubierto el domingo por una amiga que acudió a buscarla, extrañada por su ausencia. La mujer recibió un disparo de una pistola calibre .22 que le atravesó la mano e ingresó por la clavícula, provocándole la muerte. Los investigadores allanaron la casa de un ex novio, de donde secuestraron una moto de baja cilindrada. Según algunas versiones, una vecina vio salir a alguien velozmente en una moto y lo que se busca es determinar si la puede identificar. Pero también investigan si al crimen se vinculan cuestiones laborales, lo que da la pauta de que aún no hay una pista firme. Lo que sí es seguro, según fuentes judiciales, es que no se trató de un asalto. Hasta ayer no se habían registrado detenciones.

La mujer, María Marta Landívar, de 37 años, era originaria de Ayacucho, pero en 2008 se había mudado a Pinamar, donde comenzó a ejercer su profesión de psicóloga. Vivía en la avenida del Valle Fértil 1471, esquina con la calle de Los Langostinos, en un dúplex de dos pisos, donde también atendía a sus pacientes. El lugar es un complejo de cuatro unidades de dos pisos, en dúplex, de las típicas construcciones de Pinamar, con ladrillos a la vista, balcón y jardín al frente, y con ingreso por una puerta lateral.

El crimen fue descubierto el domingo pasado, por la mañana. Una amiga de Landívar se extrañó que no hubiera concurrido el sábado por la noche a una reunión social a la que había sido invitada y, como no respondía a los llamados, decidió pasar por su casa al día siguiente. El domingo, la amiga tocó el timbre del dúplex de Del Valle Fértil y nadie le respondió, por lo que se asomó por la ventana del balcón de la planta baja y, horrorizada, alcanzó a ver el cuerpo de Landívar caído en el living y rodeado por un charco de sangre. De inmediato llamó a la policía. Los uniformados lograron entrar y un médico verificó que la psicóloga había fallecido.

El director de Seguridad de la Municipalidad de Pinamar, Jorge van der Gothe, aseguró que el crimen fue “un hecho de características privadas”, y descartó que se tratara de un homicidio derivado de un intento de asalto.

En el lugar, la policía encontró el casquillo de una bala calibre .22. Según un informe forense preliminar, se determinó que el proyectil había atravesado una mano, en un movimiento típico de defensa, seguramente al advertir que le iban a disparar. La bala luego ingresó cerca de la clavícula derecha, recorrió 10 centímetros y atravesó la arteria aorta, lo que le provocó la muerte.

Durante la búsqueda de rastros en la casa, los investigadores determinaron que ninguna de las aberturas para ingresar había sido forzada, con lo que la deducción fue que la víctima conocía a quien la mató, lo que permitió descartar la hipótesis de un robo. Además, el cuadro se completó con que en el interior encontraron el celular, había dinero y no parecían faltar electrodomésticos. “Estaban sus apuntes vinculados con su trabajo, ya que la mujer utilizaba la casa como consultorio. Además estaba su computadora, dinero. No faltaba nada”, dijo un jefe policial, quien agregó que, en principio, la hipótesis de robo está descartada.

Según pudieron averiguar los detectives, la psicóloga estuvo en pareja hasta febrero pasado con un joven de Pinamar. La Sub DDI de Villa Gesell allanó la casa del joven, por orden del fiscal a cargo del caso, Diego Bensi. De allí secuestraron tres prendas de vestir “con ciertas características particulares”, revelaron fuentes de la investigación, sin dar más detalles sobre dichas particularidades. También secuestraron un toallón de la casa de la novia actual del joven en otro allanamiento también ordenado por el fiscal. De la casa del ex novio también secuestraron una moto de baja cilindrada perteneciente al joven.

La pista la puede haber dado una vecina que, aparentemente, habría visto a alguien salir velozmente del lugar en una moto, y lo que se intentaba era que verificara si el vehículo que había visto tenía alguna semejanza con la moto secuestrada.

Además, aunque no esté claro que tenga utilidad, los peritos encontraron una huella digital en el picaporte de la puerta de salida que quedó impresa con sangre. La duda se debe a que, en principio, según los peritos, la marca aparecía “algo empastada”.

Tanto las prendas secuestradas como la huella serán enviadas a los laboratorios de la Policía Científica en las ciudades de Dolores y La Plata para ser analizadas. El domingo llegaban a Pinamar los parientes de Landívar, quienes eran entrevistados con prudencia por los detectives.

Compartir: 

Twitter

El frente del dúplex donde vivía María Marta Landívar, sobre la avenida del Valle Fértil.
Imagen: Télam
 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.