Una persona murió y dos resultaron heridas después de que una grúa cayera sobre una obra en la calle Olga Cossettini al 1500, en Puerto Madero. La Unión Obrera de la Construcción (Uocra) había objetado en tres oportunidades las medidas de seguridad del lugar en la Dirección General de Relaciones Laborales y Protección del Trabajo porteña.

A la hora de mayor movimiento en la zona de Puerto Madero, un operario de 19 años, llamado Héctor Ríos, murió aplastado por una grúa pluma que se desplomó en la obra del edificio Lumière, en Olga Cossettini al 1500. Además de él, dos compañeros resultaron heridos. “Al momento de caer había alrededor de 40 personas trabajando. Que haya caído sobre una sola es un milagro”, indicó Alfredo, testigo del hecho. “Sólo escuchamos un ruido. Estaban trabajando con la máquina y el gruista salió corriendo”, contó, por otra parte, Fernando, un empleado de la construcción lindera, el Art District, propiedad del empresario Alan Faena.

Llegaron los bomberos y personal de Prefectura, que evacuó el lugar, además de las ambulancias del SAME. “Lamentablemente falleció un operario, un trabajador. Se están esperando los informes y las órdenes del juez para proceder en consecuencia. Además, la superintendencia designará un perito para determinar cómo ocurrieron los hechos”, expresó el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien también se hizo presente. Desde el área de prensa del Sistema de Atención Médica de Emergencia informaron que “dos heridos leves fueron trasladados al Hospital Argerich”.

En cuanto al incidente, en principio, se habló de una falla humana, ya que supuestamente los trabajadores desajustaron por su cuenta la grúa que iba a ser retirada en el día por un camión, lo que habría causado el desplome. Otros, en tanto, apuntaron contra el fuerte viento que sopla desde el domingo en la zona. Sin embargo, Julián Pérez, un vecino del lugar, señaló otra causal: “El viento no tiene nada que ver. Soltaron mal la grúa, hubo una falla humana, pero el edificio no tiene protección, los parantes de madera están incompletos”.

Esta observación se condice con las actuaciones de la Uocra, que objetó la construcción en tres oportunidades. El sindicato le envió una nota a la Dirección General de Relaciones Laborales y Protección del Trabajo, fechada el 13 de diciembre de 2011, para señalar la falta de dispositivos de seguridad y otros incumplimientos laborales en la obra, mientras se realizaban trabajos de hormigón armado.

Los cuestionamientos fueron reiterados el 18 y el 25 de julio de 2012, en sendas notas al mismo organismo de la ciudad de Buenos Aires. El gremio denunció allí fallas en la protección de aberturas en los pisos, en la señalización y protección de zanjas y excavaciones y contra la caída de personas y objetos. Además, objetó el estado de máquinas y herramientas y la falta de llaves térmicas, disyuntor y descarga a tierra en el tablero eléctrico central de la obra.

Un caso similar ocurrió el 13 de febrero de 2011, cuando una grúa torre cayó sobre cuatro edificios en la zona de Las Cañitas, en el barrio porteño de Palermo. En aquella oportunidad, el hierro de la columna principal se dobló hacia un costado por el desprendimiento del contrapeso, y el desbalanceo dobló la parte superior de la guía, por lo que impactó en las terrazas. Sin embargo, no hubo víctimas. Sólo un departamento fue destruido y hubo varios con destrozos.

Rodeado de una publicidad de Faena que dice “redefining happiness” (redefiniendo la felicidad), el edificio Lumière Puerto Madero es un proyecto del estudio Bonta Donozo y la dirección de la obra está a cargo de Guillermo Sambresqui. Al respecto, en su sitio web figura el siguiente manifiesto: “Impulsados por el puerto, el agua y la reserva ecológica, pensamos una arquitectura que respete el entorno y que potencie el bienestar que ofrece. Destacamos las vistas, la amplitud de los espacios y la pureza del ambiente y las plasmamos en las unidades. Líneas modernas que realzan la naturaleza para que los residentes disfruten al máximo su ubicación privilegiada”.

Los empleados, entre los que están el padre y el hermano del fallecido, se presentarán en el lugar para saber cuánto tiempo tienen de licencia mientras se efectúan los peritajes.