SOCIEDAD › LOS RESTOS HALLADOS EN EL INDICO NO CORRESPONDíAN A LA AERONAVE DE MALAYSIA

Resulta que no era el avión

Los objetos, que fueron localizados y analizados por un buque chino y otro australiano, eran restos de pesca y basura. Los familiares reclaman, mientras un barco con detector de cajas negras se dirige a la zona. Por ahora no tienen idea de dónde buscar.

Los objetos recuperados el sábado en el océano Indico no pertenecen al avión de Malaysia Airlines desaparecido el 8 de marzo. Así lo indicaron ayer las autoridades australianas, quienes sostuvieron que “parece material de pesca y desechos” y que “no descansarán” hasta que se haya hecho todo lo posible para localizar al aparato. El fin de semana se cumplieron tres semanas de la búsqueda de la aeronave y, tras conocerse la noticia, los familiares de los pasajeros chinos viajaron a Malasia para exigir explicaciones al gobierno malayo.

“Parece que se trata de material de pesca y de desechos que flotan en el océano Indico”, informaron desde la Autoridad de Seguridad Marítima Australiana (AMSA), sin tampoco poner certeza en el asunto. Dos barcos, el Haixun 01, de China, y el HMAS Success, de Australia, reflotaron los objetos encontrados, los primeros desde que comenzó la búsqueda, en una nueva área de rastreo de 319 mil kilómetros cuadrados al norte del océano Indico. El operativo cambió la zona de trabajo, luego de que el viernes nuevos datos indicaran que el avión volaba más rápido de lo que se había pensado inicialmente y que, por ello, se había quedado sin combustible más rápido.

El primer ministro australiano, Tony Abbott, señaló ayer que el gobierno australiano “no descansará hasta que hayamos hecho todo lo que razonablemente podemos hacer para brindar a esas familias y a la comunidad internacional algo más de paz y un poco más de comprensión sobre lo que sucedió exactamente”. También garantizó que se gastará “lo que tenga que gastar”, en busca de una solución al misterio del vuelo, en el que viajaban 239 personas.

Abbott confirmó la designación del ex jefe militar retirado de la fuerza aérea australiana Angus Houston para liderar el nuevo Centro Conjunto de Coordinación de Agencias, en Perth, para coordinar las operaciones de búsqueda. “En la medida en que nuestras responsabilidades aumenten con el tiempo, no hay otra persona mejor que Angus para coordinar y relacionarse con la gran cantidad de países que participan en esta búsqueda”, argumentó el primer ministro.

Diez aviones y ocho barcos de Australia, Malasia, Japón, China, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Estados Unidos participaron ayer de los trabajos sin novedades. Para las autoridades ahora tiene prioridad la búsqueda de la caja negra.

El barco de rescate de la Marina australiana Ocean Shiel, dotado con un detector especial de caja negra de aviones suministrado por Estados Unidos, saldrá hoy desde Perth para unirse a la búsqueda, reveló la seguridad marítima australiana. El barco tardará tres días en alcanzar la zona. El detector, un aparato de 20 centímetros que se colocará tras el barco, es capaz de captar las señales emitidas por la caja negra de un avión a una profundidad de hasta 6000 metros.

A bordo del barco viajará también un vehículo submarino teledirigido que recorrerá el suelo marino en busca del Boeing 777-200 una vez se hayan detectado señales de la caja negra. Según el capitán de la Marina estadounidense Mark Matthews, el emisor de señales electrónicas de las cajas negras del avión es capaz de emitir hasta 15 días después de su vida mínima de 30 días, lo que daría a los equipos de rescate hasta en torno al 20 de abril para encontrar al avión.

Mientras tanto, decenas de familiares de los 153 pasajeros chinos que viajaban en el avión llegaron ayer a Malasia y realizaron una protesta dentro del hotel de Kuala Lumpur, en el que continúan esperando noticias. Desesperados por encontrar una respuesta, se movilizaron vestidos con camisetas blancas en las que se leía “Recemos por el vuelo MH370” y lucieron pancartas con lemas como “Dígannos la verdad. Devuélvannos a nuestros familiares”.

“Algunos familiares quieren ver con sus propios ojos el último lugar que pisaron nuestros seres queridos antes de subir al avión”, dijo una mujer, ahogando sus sollozos. “Queremos a nuestras familias de vuelta, queremos la verdad”, gritaba otro hombre, rodeado de periodistas.

Los familiares siempre se mostraron disconformes con la manera en que las autoridades malayas y las de la aerolínea Malaysia Airlines se manejaron durante el operativo, acusándolos de ocultar información. La bronca recrudeció luego del anuncio realizado el 25 de marzo por el primer ministro de Malasia, Najib Razak, de que “el avión terminó en el océano Indico”. Algunos se niegan a aceptar ese veredicto mientras no se encuentren los restos del Boeing 777-200.

Jiang Hui, portavoz del grupo, comunicó que los familiares decidieron viajar a Malasia para obtener información de primera mano y están pidiendo un encuentro con el primer ministro, Najib Razak. “Esperamos que, desde aquí, las autoridades malayas puedan revelar totalmente las pruebas y responder a nuestras preguntas”, señaló. “Pedimos que el gobierno malayo se disculpe por las confusas comunicaciones de la última semana y por retrasar los esfuerzos de búsqueda y rescate.”

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El ministro de Defensa malayo, Hishamuddin Hussin, abraza a un familiar del vuelo perdido.
Imagen: AFP
 
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