Un hombre de 32 años fue detenido por “tentativa de homicidio, lesiones y amenazas” luego de que su mujer denunciara que había metido a su hija, una beba de año y medio, en el lavarropas lleno de agua y en funcionamiento porque la pequeña no dejaba de llorar. El hombre, además, golpeó a la mujer en la cabeza con una escoba y la obligó a acostarse desnuda sobre el piso y al lado de la beba, también desnuda, como reprimenda por no haber logrado acallar el llanto. Al ser detenido, el hombre, que tiene antecedentes y denuncias por episodios similares, no ofreció resistencia. Indagado por el fiscal de Delitos de Violencia de Género de Quilmes, Alejandro Ruggeri, el acusado negó toda responsabilidad. Fuentes judiciales informaron que él sólo declaró: “Yo no fui y no tengo idea de por qué tiene lesiones”. La beba, que se encuentra internada en el Hospital Garrahan, pasó de terapia intensiva a sala común y evoluciona favorablemente.

Las agresiones ocurrieron el jueves por la mañana, en la casa de la calle 802, de Quilmes, donde viven la pareja y su hija. En su habitación, la niña lloraba incesantemente y la madre no lograba consolarla. De repente, el hombre entró en el cuarto y comenzó a golpear a la beba; cuando la mujer se interpuso para detenerlo, comenzó a pegarle a ella. Poco después, el hombre desnudó a la mujer por la fuerza, luego a la niña; dejó a la niña sobre el piso frío y obligó a la mujer a recostarse al lado. La mujer declaró que, enfurecido porque seguía llorando, el hombre tomó a la pequeña del cuello y el pelo y la llevó hasta el lavadero. “Una vez allí, la agarró de los tobillos y metió la cabeza de la beba dentro del lavarropas, el cual estaba lleno de agua y de ropa y estaba en pleno funcionamiento”, informó el comisario mayor Manuel Canosa, titular de la Jefatura Departamental de Avellaneda, que recibió la denuncia. “Por suerte, la madre tuvo un acto reflejo inmediato y la sacó segundos después”, agregó Canosa.

En un descuido del agresor, la mujer envolvió a la beba con una frazada y, aun en ropa interior, salió corriendo de la casa para pedir ayuda a una vecina, que la auxilió para llegar al Hospital Presidente Perón. La niña tenía edema pulmonar y hematomas en casi todo el cuerpo, pero más marcados en miembros superiores e inferiores. La madre tenía hematomas en el rostro y un corte en el cuero cabelludo. El comisario Canosa explicó que “debido a la gravedad de las lesiones que presentaba la beba, desde ese hospital fue trasladada al Finochietto, también de Avellaneda, y desde allí al Hospital Garrahan, de la Capital Federal”, donde permaneció en terapia intensiva hasta última hora de ayer.

La mujer radicó la denuncia el jueves por la noche en la comisaría 6ª de Avellaneda, que en la madrugada de ayer realizó un allanamiento de urgencia ordenado por el fiscal Ruggeri en la casa donde ocurrieron los hechos. El agresor no ofreció resistencia y fue detenido. “Se trata de un hombre con antecedentes penales por delitos contra la propiedad, por los cuales estuvo preso más de diez años y recuperó su libertad el año pasado”, señaló el comisario. Ayer por la tarde, indagado por Ruggeri, dijo ignorar el origen de las lesiones de la niña y la mujer.

La ex mujer del agresor, que se identificó como Luciana, declaró ayer a un canal de televisión que ella sufrió agresiones similares cuando convivían. El hombre, dijo, “consume de todo, toma cocaína, muchas pastillas, todos los días, y se emborracha”, tras lo cual comienza a ponerse violento. Cuando ella estaba embarazada de su primera hija con él, el hombre le pegó con una plancha y la maltrató psicológicamente duramente meses, aseguró. Y “cuando quedo embarazada del nene me pegó todo el embarazo. Me decía que me iba a clavar un cuchillo en la panza, que me iba a sacar el nene”, afirmó. El día que parió al chico, la obligó a ir a comprarle drogas. El hombre también “mató a un perro chiquito con las manos porque ladraba” y se ponía nervioso con sus hijos. “La nena no podía llorar, no podía jugar, se pensaba que tenía un robot de hijo, no quiere que hagan nada, está loco”, dijo la mujer, que también aseguró que varias veces denunció al hombre ante un tribunal de familia de Lomas de Zamora.