SOCIEDAD › PERPETUA PARA TRES JóVENES QUE VIOLARON Y MATARON CON TORTURAS A LA PEQUEñA YANELA

Triple condena por un crimen atroz

El Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Quilmes, compuesto por mujeres, condenó a perpetua a los hermanos Leandro y Angel Grasetti, y a Jean Velázquez. Los tres violaron y empalaron hasta provocarle la muerte a Yanela Medina, una niña de 11 años.

 Por Mariana Carbajal

El juicio por el femicidio de Yanela Medina, la niña de 11 años que tres años atrás fue violada varias veces y murió empalada, finalizó con condenas a prisión perpetua. Por unanimidad, las tres juezas que integraron el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Quilmes, aplicaron la pena máxima a los tres acusados, los hermanos Leandro Gabriel y Angel David Grasetti y un amigo de ellos, Jean Franco Velázquez, de 20 y 21 años, por “abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas en concurso real con homicidio criminis causa”, es decir, que la asesinaron para ocultar los otros delitos. Los tres imputados vivían en una “ranchada” en Florencio Varela y tenían antecedentes penales. “Es lo que se merecían por lo que le hicieron a nuestra hija”, dijo a Página/12 Daniel Medina, el papá de Yanela, al finalizar la lectura del veredicto. En memoria de la niña, la familia está recuperando un predio que le cedió el municipio, que llevará su nombre, a la vuelta de la casa, en el mismo barrio Santa María, de la localidad de Berazategui, que la vio crecer y reír, desde pequeña.

El femicidio de Yanela es uno de los más atroces de los últimos años: fue violada varias veces, y torturada, antes de morir. Hasta le arrancaron viva los intestinos. Durante las audiencias, su papá, changarín, su mamá, Carina Agüero, ama de casa, y sus hermanos mayores, tuvieron que escuchar detalles de la horrorosa violencia machista que sufrió su cuerpito infantil a manos de un grupo de varones, que estaban en situación de calle. Se apropiaron de ella, para abusarla y descartarla, ya muerta. Destrozada. “Fue muy doloroso revivir los detalles de su muerte”, dijo a este diario Daniel Medina. De acuerdo con la descripción del perito que declaró en el juicio, Yanela fue muerta por empalamiento, que le arrancaran los intestinos con el palo que le introdujeron, y le destrozaron el útero, la vejiga y la vagina, además de desencadenarle una hemorragia generalizada. Las lesiones las sufrió en vida. La ataron con alambre en posición fetal y la arrojaron al río en una bolsa de consorcio. “En 26 años de perito es el primer caso de empalamiento así que veo”, declaró en el juicio el médico forense, Miguel Angel Miñones que corroboró el espanto.

Los imputados, que llegaron presos al juicio, no estuvieron presentes durante la lectura de la sentencia. Los familiares de la niña escucharon en silencio la condena. Una vez fuera de la sala, lloraron. Los acompañaron amigos y vecinos que llegaron al tribunal en un micro. Hubo algunos incidentes protagonizados por allegados de los tres condenados, que insultaron a gritos a la familia de Yanela, empujaron a una de sus hermanas, Daniela, y le pegaron a una agente de la policía bonaerense. Yanela era la séptima de 11 hermanos. El juicio tuvo la particularidad de que jueces, fiscal y defensoras oficiales fueron mujeres.

“Estamos satisfechos con la sentencia. Es un alivio”, dijo a este diario Alberto Linares, a cargo de la Unidad de Victimología del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, que viene acompañando a la familia de la niña desde que ocurrió el femicidio. Y estuvo con sus padres, cada día del juicio oral. “En la lectura del veredicto, las juezas dieron por acreditado que al menos tres personas cometieron el femicidio de Yanela. Es decir, avalaron la hipótesis de la familia de que fueron más los participantes de tanto horror, aunque no se pudo demostrar”, apuntó Linares. “Ya logramos verdad y justicia, ahora vamos a trabajar por la memoria de Yanela, con la plaza que está preparando su familia para que lleve su nombre”, destacó el funcionario.

El año pasado, un cuarto imputado, que era menor de edad al momento del femicidio de Yanela, fue llevado a juicio en una causa aparte, pero el fiscal Walter Bruno, titular de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil, retiró la acusación, alegando falta de pruebas, y fue absuelto.

El juicio comenzó el 2 de marzo y se extendió por tres jornadas. Los alegatos fueron el martes 8, en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer. La fiscal de juicio María de los Angeles Attarián Mena, reclamó para los tres acusados la pena máxima prevista en el Código Penal. Las defensoras oficiales, Soledad López, por los hermanos Grasetti; y Gilda Mantas por Velázquez; habían pedido la absolución de los tres jóvenes por “falta de pruebas” y cuestionado los testimonios valorados por la fiscalía. El TOC estuvo integrado por las juezas Marcela Vissio, Victoria Etchemendi, y Florencia Butiérrez. Los fundamentos de la sentencia los darán el 28 de marzo próximo.

Yanela estaba por empezar sexto grado. Faltaban pocos días para el inicio de clases. El 24 de febrero de 2013 salió de su casa, en el barrio Santa María, de Berazategui, para entregar un pedido de cosméticos que vendía su mamá, a una clienta. Pero nunca llegó. La familia hizo el mismo día de su desaparición la denuncia en la policía. La buscaron intensamente. La encontraron muerta una semana más tarde, el 2 de marzo, en un arroyo de Berazategui. Según se concluyó en el juicio, su femicidio se produjo el 25 de marzo.

Durante los alegatos, la fiscal Attarián Mena destacó la “crueldad” con que actuaron los hermanos Grasetti y Velázquez, y remarcó lo “aberrante” del hecho del cual “fue víctima una criatura de once años con un método poco convencional como es el empalamiento, considerado una tortura”. “Después de que la mataron, la ataron con alambre, la hicieron un bollito y la tiraron al río. Fue dantesco”, describió la fiscal que basó su acusación en una serie de pruebas, entre ellas, el testimonio del joven Diego Maddalena, de 23 años, quien presenció el ataque a la niña, pero declaró que no pudo defenderla porque estaba amenazado por los condenados. Ese testigo declaro que el día que Yanela desapareció lo invitaron a ir la ribera de Quilmes y que allí la niña “se quedó con Maxi, David y Leo”, nombres con los que él conocía a Velázquez y los hermanos Grasetti, respectivamente.“En un momento la patearon en la panza y en la cabeza, pedía ayuda, pero yo no pude hacer nada, yo estaba desesperado llorando porque me gritaban ‘dale, cagón, sumate’”, aseguró Maddalena, y dio detalles del ataque que sufrió la niña. La fiscal tuvo en cuenta también el testimonio de una adolescente de 19 años, que refirió haber estado en la ribera ese día y vio a los jóvenes irse con Yanela. Para la familia fue la “entregadora”. Cuando les preguntó por ella, porque no había vuelto, dijo que Maxi la amenazó: “No digas nada porque te va a pasar lo mismo”. La adolescente aseguró también que el mismo día uno de los jóvenes “hizo como un rito y decía que era un sacrificio a San La Muerte”.

La familia de Yanela espera pronto poder inaugurar la plaza con su nombre. Ya limpiaron el predio. Quieren que se convierta en un lugar donde las chicas puedan estar sin riesgos y compartir sus risas con varones, que no se apropien de sus cuerpos, como si estuvieran a disposición, para ser usados y descartados. En su memoria.

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Los familiares de Yanela montaron una capilla ante el tribunal reclamando justicia por la muerte horrible que sufrió la niña.
 
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