SOCIEDAD

La vedette sufrió una caída libre, pero amortiguada

Alejandra Pradón cayó de un séptimo piso, aunque se salvó: los árboles frenaron un golpe mortal. Su novio quedó demorado.

Las ramas del árbol, que se eleva hasta más allá del sexto piso del edificio de Mendoza 1925, en el barrio porteño de Belgrano, actuaron como brazos extendidos que amortiguaron la caída y evitaron que fuera mortal. La vedette Alejandra Pradón cayó al vacío desde el balcón de su departamento, en el piso siete, pero el colchón de hojas la fue llevando hacia un cantero, lejos del cemento, dándole la forma de desgracia con suerte. Aunque sufrió varias fracturas y su estado es delicado, la vedette estaba “lúcida y clínicamente estable”, informaron en la Clínica Suizo Argentina, donde sigue internada. Sus amigos y familiares dijeron que estaría “fuera de peligro” y que sólo se trató de “un accidente”, aunque a nivel judicial las cosas no están para nada claras. Eso motivó que haya quedado demorado, a la espera del interrogatorio, el novio de Pradón, un joven cordobés de 23 años llamado Fabrizio David Lallana, quien se encontraba presente en el momento del hecho. La carátula del caso, cuya confirmación depende de las pericias ordenadas por el juez Carlos Bourel, es por ahora una presunta “tentativa de homicidio”.
Silvia Süller, con su locuacidad habitual, declaró al salir de la clínica que Pradón “tiene unos magullones y nada más”. También comentó que su salud, en general, “es buena” y que “no se acuerda nada de lo que pasó”. Sin embargo, en fuentes policiales trascendió que, al llegar la policía, Pradón habría dicho: “Me empujó, me empujó”, dando a entender que había sido arrojada por su novio, que era la única persona que la acompañaba en la casa cuando ocurrió la caída, cerca de las cuatro de la mañana de ayer. El juez Bourel confirmó que Lallana “se encuentra demorado” en la comisaría 33ª, a la espera del resultado de una serie de pericias ordenadas para esclarecer el hecho.
Los investigadores dijeron que en el departamento no había desorden alguno que indicara una pelea previa, aunque algunos vecinos del barrio aseguraron que los peritos policiales habrían recogido, en la vereda del edificio, prendas masculinas que pertenecerían a Lallana. Esto podría indicar, según una de las fuentes, que Pradón podría haberlas arrojado a la calle, lo que estaría señalando que hubo una discusión de tono violento. Las fuentes judiciales eludieron precisar si realmente la víctima dijo “me empujó, me empujó”, y ese dato recién podría confirmarse cuando la vedette esté en condiciones de declarar ante Bourel.
Las autoridades de la Clínica Suizo Argentina informaron que Pradón sufrió “fractura de cadera en varios sitios, de vértebra dorsal y cervical sin desplazamiento” y que se encuentra “lúcida y clínicamente estable”. Hay versiones diferentes sobre cómo se dio aviso a la policía y a la ambulancia. Se habla de un llamado anónimo o de un aviso dado por Lallana. Los vecinos dijeron que, cuando llegó la policía, Pradón estaba en su departamento, donde habría sido llevada en brazos por su novio, con la ayuda del portero.
La vedette quedó internada en la sala de cuidados intensivos, donde fue sometida a diversos estudios para establecer su estado de salud. Los investigadores dijeron que “no se descarta la posibilidad de que la hayan arrojado desde el balcón durante una pelea”. El juez ordenó peritajes planimétricos y una inspección ocular del árbol, para poder establecer el recorrido que hizo Pradón antes de caer sobre las plantas que había en el cantero y que también amortiguaron el golpe. El Cuerpo Médico Forense elevará un parte sobre el estado de salud de la vedette.
Blanca, una tía de Pradón, aseguró que lo ocurrido “fue sólo un accidente” y descartó en forma rotunda la posibilidad de un intento de homicidio. “No hablen más pavadas, fue un accidente, no fue ni un intento de homicidio ni un intento de suicidio.” Lo mismo dijeron Süller y Marcelo Polino, amigo de Pradón. “Lo único que puedo decir es que es una chica re sana, que está muy bien, que no toma, no fuma, no se droga. Con la pareja no sé como estaba”, dijo Süller. “Conozco bien a Alejandra y es imposible que ella se haya tirado”, agregó al descartar un intento de suicidio.Polino rechazó a su manera esa idea: “Es una chica estable, sana, no consume droga, ni alcohol, es naturista y cuida mucho su piel”.

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Desde el balcón del séptimo piso, Pradón cayó al vacío.
La copa de un árbol, que llega hasta el sexto, jugó a su favor.
 
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