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Guatemala se estremeció con la llegada, en forma de tormenta, del huracán Stan, que produjo 508 muertos y 800 desaparecidos en varias comunidades sepultadas por aludes. El presidente Oscar Berger confirmó que 208 de los fallecidos eran habitantes de los poblados de Panabaj y Tzanchaj, en las inmediaciones del Lato Atitlán, 180 kilómetros al oeste de la capital. Las víctimas fueron sepultados por un alud de lodo. El Stan desató intensas lluvias desde el 1º de octubre y dejó, además, 70 muertos en El Salvador, 28 en México y 11 en Nicaragua, más decenas de miles de damnificados cuyas viviendas fueron inundadas o arrasadas por las crecidas de ríos y aludes de lodo que cayeron de los cerros.
El portavoz de los Bomberos Voluntarios de Guatemala, Mario Cruz, dijo “hay 39 familias desaparecidas, que serían en total 800 personas”. Las lluvias continuaban, lo que imposibilitaba a los helicópteros llegar a algunas de las comunidades afectadas por las inundaciones. En Cuba, más de 14.000 personas fueron evacuadas a lugares seguros en tres provincias centrales, ante las intensas lluvias de los últimos días. Los operativos de prevención se hicieron en Vill Clara, Sancti Espiritus y en Cienfuegos.