SOCIEDAD

“La usan como un cofre”, denunció el defensor de la chica violada

La apelación de la joven con discapacidad que reclama el aborto aún no llegó a la Cámara. Las nuevas dilaciones de la jueza.

 Por Mariana Carbajal

“La están utilizando como un cofre”, cuestionó ayer el defensor oficial de Paraná Pablo Barbirotto, en respuesta a la posición de su colega Marcela Piterson, que representa al “no nacido” y pretende que la joven discapacitada mental que fue violada en la capital entrerriana y quedó embarazada no acceda al derecho que le asiste de interrumpir esa gestación. En una nueva maniobra para poner más obstáculos al aborto no punible que reclama la madre de la muchacha, la jueza de menores Claudia Salomón citó al padre biológico de MFC, quien –con el patrocinio legal de un conocido abogado local vinculado a sectores católicos– declaró que estaría dispuesto a hacerse cargo de la crianza de la criatura. Lo paradójico es que hace dieciséis años que no ve a MFC y nunca se ocupó de pasarle una cuota alimentaria o de cuidarla. Y ni siquiera cuando el caso trascendió hace diez días en los medios locales se acercó a conocer la situación de la adolescente.

“El no tiene por qué oponerse al aborto porque nunca se ocupó de mi hermana. Si ella ni siquiera lo conoce. Ya que se quiere hacer cargo de ese bebé, que también se haga cargo de todos los años en que no se ocupó de nosotras y ni siquiera nos pasó un pedazo de pan duro”, dijo ayer a Página/12 Eugenia Colman, de 24 años, hermana de MFC, enojada ante la sorpresiva aparición de su padre biológico, Sergio Alberto Colman, con quien no tienen contacto hace más de una década a pesar de vivir en la misma ciudad. Colman es personal de limpieza de un organismo público y vive en un barrio humilde de Paraná.

Fue citado por la jueza de menores en el marco de la causa abierta a partir de la medida de no innovar pedida por la defensora Piterson para prohibir el aborto de MFC. Pero, según trascendió, a Colman no se lo interrogó abiertamente sobre si daría su consentimiento para la interrupción del embarazo. “Las preguntas fueron orientadas a que diga si estaría dispuesto a hacerse cargo de la crianza de MFC y del bebé. El dijo que sí, que incluso podría darle la obra social e incluirla en el Plan Materno Infantil”, confió a este diario una fuente con acceso al expediente.

Colman se presentó con el patrocinio del abogado Mario Martínez, conocido en el fuero entrerriano por sus profundas convicciones religiosas. El letrado confirmó que el padre biológico ofreció “dentro de sus posibilidades una ayuda material” y “en caso de que no pudiesen hacerse cargo del bebé cuando nazca y si están de acuerdo tanto la joven como su ex esposa, responsabilizarse del niño”.

La aparición de Colman coincidió con una manifestación que se hizo en la noche del martes frente a los Tribunales de Paraná en la que participaron abogados, scouts y grupos católicos en apoyo a la jueza Salomón y a la defensora Piterson. A pedido de Piterson, que representa al “no nacido” , la magistrada asignó el 27 de agosto la “guarda provisoria” de MFC y del feto al Consejo Provincial del Menor, y prohibió que se le practicara el aborto –considerado no punible de acuerdo al artículo 86, inciso 2º del Código Penal– en todo el ámbito de la provincia. En polémicas declaraciones a Página/12, Piterson aseguró: “Ella cree que va a tener un hermanito. ¿Por qué la vamos a privar de tener ese bebé? Si no sufre”. En su despacho la acompaña una imagen de la Virgen de la Paz. El defensor oficial que representa a Marta Gauna, la madre de MFC, le contestó: “La están tratando como un cofre. No hay fundamento ni ético, ni moral, ni legal, para que retengan a la chica y no la dejen volver a su casa”.

La joven sufre una discapacidad mental severa y, según denunció su madre en la Justicia, habría sido abusada sexualmente por un familiar. Tiene un embarazo de 16 semanas y media, según se confirmó en el Hospital Materno Infantil San Roque, donde MFC sigue internada desde el lunes. Su traslado lo dispuso el Consejo del Menor con el fin de realizarle estudios ginecológicos y neurológicos, mientras se define en la Justicia si se autoriza el aborto. “Si ahora dice que se va a hacer cargo de mi hija, le voy a hacer el juicio por alimentos por los 16 años que no se ocupó de ella”, advirtió ayer Marta, en un pasillo del hospital, indignada por las declaraciones de su ex pareja.

Eugenia y Verónica, las dos hermanas mayores de MCF, fueron a ver a su padre biológico luego de su aparición en tribunales. “Nos dijo que la jueza lo apuró para que se hiciera cargo de mi hermanita y del bebé. No sabe qué le hicieron firmar. Lo quieren engañar igual que cuando a mi mamá la hicieron firmar para que entregara la guarda de MFC”, contó Eugenia.

El recurso de apelación presentado por Barbirotto para desarmar el andamiaje jurídico que prohíbe el aborto de MFC y la mantiene a ella y al feto bajo la tutela del Consejo del Menor Provincial fue aceptado. Pero todavía el expediente no llegó a la Cámara de Apelaciones en lo Civil –que deberá resolver– porque el padre biológico y su representante legal, tiene cinco días para conocer la causa. Se suman trabas que no hacen más que dilatar la resolución del dramático caso.

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Marta Gauna acompaña desde el lunes a su hija que está internada.
Imagen: Guedalupe Lombardo
 
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