Un nuevo alerta meteorológico se cierne sobre Salta desde ayer a raíz de la crecida del río Pilcomayo, que volvió a superar los 4 metros de altura. Así, casi 13 mil personas que continuaban afectadas por las inundaciones de las últimas semanas vieron nuevamente cortadas sus esperanzas de respirar aliviados. Cuando el Pilcomayo se desbordó la última vez, había superado los 7 metros, pero de todas formas se determinó el estado de alerta por precaución. Unas cuatro mil personas siguen aisladas en parajes del departamento Rivadavia, a más de 500 kilómetros al noreste de Salta capital, y otras 9000 estaban afectadas en sus hogares. El titular de la Secretaría de Medio Ambiente salteña, Julio Naser, cree “imprescindible” encauzar el Pilcomayo para terminar con el problema que año a año se repite. La cuestión es que la obra cuesta 5 millones de pesos. Pero serviría para evitar casos como los de una familia que ayer fue rescatada en La Rioja, luego de que el Fiat Uno en el que viajaban fuera arrastrado por la crecida del río. Entretanto, se creó un comité de emergencia destinado a reparar las calles y rutas afectadas por las inundaciones, y el gobierno provincial prometió que las obras empezarán “de inmediato”.