Richard Serra ganó el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2010 por ser uno de los “escultores más relevantes de la vanguardia” de la segunda mitad del siglo XX. Según el fallo del jurado, el artista norteamericano tiene una “audacia para vertebrar desde su perspectiva minimalista los espacios urbanos más significativos a escala internacional, a través de obras de gran potencia visual”. En las últimas votaciones, el escultor superó al director de orquesta italiano Riccardo Muti y al cineasta español Carlos Saura. Tras hacerse público el fallo, Serra se mostró “muy honrado” y destacó las “muchas oportunidades” que le brindó España para realizar su trabajo en las tres últimas décadas.