Un rico entramado que incluyó la presencia de una veintena de escritores argentinos y distintas manifestaciones relacionadas con Buenos Aires fue el balance del Salón del Libro de París, el tradicional evento de la capital francesa que a lo largo de cuatro días fue visitado por más de 200.000 personas. Es la primera vez que el Salón del Libro parisino –que cerró ayer sus puertas– consagra a una ciudad: “Buscábamos una gran capital literaria, como es Buenos Aires”, indicaron los organizadores. Además, esta ciudad fue elegida Capital Mundial del Libro 2011 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), título que ostentará desde el 23 de abril.

Buenos Aires estuvo representada en un stand que recreó la atmósfera de los cafés porteños a través de diversas actividades de las que participaron escritores como Luisa Futoransky, Jorge Fondebrider, Martín Kohan, Oliverio Coeho, Laura Alcoba, Andrés Neuman, Alan Pauls, Hermenegildo Sabat, Eduardo Berti, Juan José Sebreli y el dibujante Quino, entre otros. La participación de los autores no se limitó al Salón del Libro, situado en un inmenso espacio de 40.000 metros cuadrados en la Puerta de Versalles, sino que también protagonizaron actos en librerías y bibliotecas parisinas.

Uno de los programas más convocantes fue el lanzamiento de la segunda edición del libro Palabra Viva, traducido al francés y presentado durante una mesa redonda dedicada a la huella que dejó la dictadura militar en la literatura argentina. Formaron parte del encuentro los escritores Elsa Osorio, Pablo de Santis y Graciela Aráoz. Otro evento muy concurrido fue –además de una colorida “degustación de mate”– el encuentro con el humorista Quino, quien reunió a los adultos, pero sobre todo a una multitud de niños interesados en conocer secretos de la creación de su célebre Mafalda.

El homenaje realizado a la literatura porteña funcionó como plataforma de lanzamiento del Tandem Buenos Aires-París, un ciclo de intercambio artístico y cultural entre las dos ciudades que incluirá muestras de arte, música, teatro, cine y danza. Este programa se desarrollará en dos etapas: “París en Buenos Aires”, de abril a junio, y “Buenos Aires en París”, de septiembre a noviembre. Por otra parte, no todos los autores argentinos invitados a París fueron traducidos al francés, pero sí muchos de ellos, como Laura Alcoba, Eduardo Berti, Pablo de Santis, Alicia Dujovne Ortiz, Luisa Futoransky, Martín Kohan, Andrés Neuman, Elsa Osorio, Alan Pauls, Hernán Ronsino, Damián Tabarovsky y, por supuesto, Quino.