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Domingo, 3 de diciembre de 2006

HABLAN LOS CREADORES DE “LO QUE SURJA”

“El ambiente gay puede ser un auténtico infierno”

Una serie española sobre sexo y amor entre homosexuales bate records en la web.

 Por Julián Gorodischer

Ni especialmente bellos, ni demasiado sexies, ni musculosos trabajados en el gimnasio: su antieslogan produjo un éxito impensado que ya convocó a más de 70 mil personas a clickear la serie de temática gay que estos chicos subieron a Internet. Son estudiantes de Comunicación de la ciudad de Valencia, en España, y demuestran que el antihéroe cotiza alto, convocando a la identificación inmediata, al menos entre los visitantes que saturan día a día los videos de los cinco capítulos de Lo que surja, disponibles en el sitio www.loquesurja.es. Ya saturado el servidor de YouTube, desbordado el de Google videos, los seis chicos de 21 a 26 años se encuentran ahora mismo frente a su propio sueño español, invitados a realizar la segunda temporada en formato de TV digital, ya profesionalizados y con los lujos que no tuvieron cuando filmaron con la camarita casera de uno de los videastas repentinos. Desde España, donde Lo que surja es calificado como el Queer as Folk de la gente común, y donde estas aventuras amorosas se vinculan a las de Carrie & Co. en Sex & the City, José Lázaro (el director) y sus actores revelan la trastienda del fenómeno. ¿Cómo lo hicieron?

“Pues nos conocimos como la mayoría de los gays –dice Jordi González, que en la serie es Alex, el que se lleva a la cama a un chico distinto por fin de semana–, a través del chat y páginas de contactos. Rara vez se consigue, pero nosotros hemos tenido la fortuna de acabar reunidos y atados por una bonita amistad.” El proyecto tomó forma en el contexto de la facultad, el mismo día en que José Lázaro se compró una cámara digital y quiso encontrarle usos. En el principio, tenían pocos recursos pero una gran afinidad. Para narrar, decidieron detectar los arquetipos que encajarían en la personalidad de cada uno, para trabajar en un tono paródico los males que atribuyen al mundillo de la discoteca, de un protagónico absoluto en su educación sentimental. Se la ubica como epicentro de la trama coral: allí se produce el coming out del ingenuote Hugo, y se libra una bastardeada lucha entre el bien (Alex) y el mal (Borja) revisada como derivación de problemas de alcoba, y hasta se desata el lamento de un joven Werther en contexto equivocado (Edu) que pone en evidencia la hegemonía de la superficialidad del ámbito. “Por suerte o desgracia –dice Sergio Moya, que hace del tapado del grupo– nosotros mismos nos hemos curtido allí. Nuestros primeros amores, primeros engaños, primeros amigos y primeros enemigos han sido fruto de esos pubs y discotecas y la gente que los pueblan. Y, sinceramente, ojalá el ambiente fuera tal y como se lo imagina el personaje de Hugo (el actor Javier Llanes)... porque en muchas ocasiones es un auténtico infierno donde sólo sobrevive el más fuerte, o el más musculoso...”

–¿Qué faltaba contar antes de Lo que surja en el plano de las historias entre chicos gays?

Roberto Pérez (Alberto): –Hoy en día y gracias a Dios, la normalización del mundo gay respecto del punto de vista generalizado está avanzando. Cada vez vemos historias más cercanas, reales... Pero nosotros hemos querido ir un poco más allá: contar historias aún más cercanas, más reales, de a pie. Historias que nos ocurren a nosotros mismos, sucesos que vemos cada fin de semana en el ambiente. Eso es lo que creemos que hace falta: ser un poco más cercano.

José Lázaro (Edu): –De Queer as Folk, que nos encanta, nos diferencia eso mismo: la cercanía. En la serie americana vemos que las discotecas están llenas de musculosos apetecibles y sexualmente impresionantes, cuando en realidad las zonas de fiesta están repletas de gente de toda clase (musculosos, gordos, calvos, jóvenes, viejos, feos, guapos). Y con Sex and the City, que también nos apasiona, nos une hablar de ciertos pelos sin tapujos, sin prejuicios, sin miedo, simplemente como lo haríamos si estuviéramos hablando con nuestros amigos.

Para Javier Llanes (Hugo), Lo que surja es un éxito en todo el mundo hispanoparlante, más allá de España, porque “¿quién no ha tenido una cita por Internet? ¿Y quién no se ha acostado con un completo desconocido para quitarse una calentura? Son cosas uiversalmente gays. Da igual dónde te encuentres, ves la misma clase de gente, los mismos comportamientos, incluso las mismas plumas, por qué no decirlo...”. El malo, el inocente, el promiscuo, el rebotado: los arquetipos se suceden en la trama como si todo el asunto se tratara de llenar un catálogo de cupos disponibles, y así fue como empezaron a llegar a la página web las primeras críticas a la serie por apestar a topicazos (sic).

“Nosotros creemos –se cubre Miguel Cuevas– que si eso es verdad es a nosotros a quienes están llamando tópicos. Cada uno de los personajes bebe un poco de nosotros mismos. Y sí, es cierto que encarnamos a los típicos estereotipos, pero son esos mismos los que puedes encontrarte en cualquier ambiente gay (o chat). El promiscuo que busca sexo sin compromiso emocional, el enamoradizo tontorrón, el hétero con dudas, el tradicional de alta moral, el primerizo inocente y la rata arpía malvada, son los tipos de gays que creemos que mejor pueden representar nuestro alrededor.” El villano Borja, entre otras incorrecciones múltiples, dirá en el capítulo 3, caminando rumbo a la disco, que su barrio “apesta porque está lleno de sudacas”. Y ahora, durante la charla, José Lázaro es el que pregunta: “¿A vosotros, en la Argentina, les ha molestado?”.

–Se entiende que el registro es paródico...

–Lo que surja –insiste, como para que no queden dudas– existe para una valoración de las diferencias. Mal haríamos en favorecer otros tipos de discriminación.

–¿Cómo fue el episodio de censura sobre las escenas sexuales que les impuso YouTube?

Jordi González (Borja): –Es un tema peliagudo el del sexo. Está presente en nuestras vidas: el sexo con amor y sin amor. En los dos primeros capítulos Alex tiene dos escenas de sexo, una de ellas junto a Borja. En ella simulan un intento de penetración y YouTube consideró que ese material era de contenido inapropiado. En conclusión, nos censuraron esos capítulos. Al no ser actores nunca se nos ha ocurrido la idea de hacer sexo tan explícito como el que puede haber en Queer as Folk. Como mucho nos planteamos enseñar algún culo, pero nada más. Si la escena requiere sexo, lo habrá. Si no, preferimos que no sea gratuito.

–¿Cómo seguirá esta historia el año próximo, ya en un formato más profesional?

José Lázaro: –¿Qué decir? No sé si me llevaré una buena regañina por esto, pero creo que puedo decir que en el primer capítulo se develará qué hay dentro del DVD que Alberto le entrega a Borja, ¡muy, muy fuerte! Y sobre Pablo, nuestro querido hétero, ¿caerá en el lado oscuro? Eso sería develar demasiado. ¡Tendréis que esperar!

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Protagonistas de una serie casera que apuesta a más.
Lo que surja, antihéroes exitosos en la red.
 
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