Desde Los Angeles

Bart y Lisa nunca crecieron. Homero siempre viste la misma remera blanca. Marge empieza cada episodio pasando a Maggie por el scanner del supermercado. Pero después de veinte años, los responsables de The Simpsons decidieron romper una de sus más viejas tradiciones, modificando completamente la secuencia inicial de créditos del programa. El tour a través de Springfield, que comienza en la escuela del pueblo y termina en el sofá familiar de los Simpson, acaba de ser sometido a cirugía mayor por primera vez en 429 episodios.

La nueva versión fue develada al público estadounidense el domingo pasado por la noche. Muchas de las escenas clave, y la trama base, permanecen: Bart va en su patineta, Homero muestra su desdén por la seguridad nuclear, Lisa sale bailando del ensayo de la banda escolar mientras toca el saxo. Pero Matt Groening, creador de la serie, metió docenas de nuevos personajes y chistes internos en la nueva secuencia, que dura dos minutos y hace un recuento de los cambios en la vida de Springfield. En un guiño al clima económico, el precio de la compra de Marge en el supermercado dobló de $243.26 a $486.52, mientras sus hermanas Patti y Selma empujan un carrito lleno de cigarrillos detrás de ella en la cola. Los compañeros de Lisa aparecen jugando en maquinitas Nintendo DS. El viaje de Bart a casa es interrumpido por Apu, el tendero indio, que se ve forzado a saltar al pavimento con sus ocho hijos recién nacidos.

Algunos elementos siempre cambiaron en cada episodio, como la frase que Bart escribe en el pizarrón escolar. Y la nueva secuencia marcó el debut del show en la televisión de alta definición: “HDTV vale cada centavo”. Originalmente, los nuevos créditos debían coincidir con el cambio de la transmisión norteamericana de análogo a digital. Pero el paso fue postergado tras comprobar que millones de personas aún deben adquirir los costosos conversores que le permitan recibir la señal.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.