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Viernes, 27 de abril de 2007

TELEVISION › “AQUI PODEMOS HACERLO”

Mostrar la tramoya en pantalla chica

El ciclo de Pepe Cibrián y Angel Mahler busca despegarse de la lógica del reality.

 Por Sebastián Ackerman

En una época en la que la televisión parece no poder escapar al rating fácil que proporcionan los formatos de realities, circos de famosos y demás programas similares, Canal 7 no quiso quedarse fuera del juego. Pero subió la apuesta: nada de nominar a compañeros ni de competencia feroz para ver quién sigue en el juego, sino el intento de un salto de calidad desde la propuesta, una convocatoria al casting para un musical con las firmas de Pepe Cibrián y Angel Mahler, quienes encabezan el jurado y son la cara visible de Aquí podemos hacerlo (miércoles a las 22), un ciclo de 26 emisiones en el cual mostrarán la búsqueda y selección del próximo elenco que tendrán a cargo y que presentará una obra suya en un teatro de la calle Corrientes.

La convocatoria fue hecha en febrero, por la cual acudieron a la puerta del canal más de diez mil personas, de las cuales quedan alrededor de cien y que, finalmente, serán veinticinco. La primera emisión del programa estuvo dedicada a esa jornada de inscripción y a presentar los lineamientos básicos del programa. A diez minutos del comienzo, desde el noticiero del canal, Rosario Lufrano habló con Cibrián y Mahler, instalados en un estudio de la emisora, y allí agradecieron tanto a la gente del canal como a todos los que se presentaron en febrero. Ya en el programa, volvieron a hacer esa mención y destacaron la alegría que les producía poder hacer lo que tanto les gusta, en esta oportunidad en la televisión. La apertura “oficial” estuvo a cargo de China Zorrilla, quien (en un escenario vacío) aseguró que “aquí va a pasar algo pronto. Dirigiendo este viaje hay dos capitanes de ruta como Pepe y Angel, y yo quiero decirles que me parece que aquí podemos hacerlo”.

Desde la voz en off, la elección de las personas que aparecían en pantalla (varias veces se remarcó que la convocatoria se hizo de “18 a 55 años”), y los agradecimientos que les hacían a los creadores de Drácula, El jorobado de París, El fantasma de Canterville y Calígula, entre otras, quedaba claro que el espíritu será de optimismo. “Que alguien no quede seleccionado no quiere decir que no tiene talento para esto”, se encargaron de remarcar ambos. Cibrián se encargó de diferenciar el programa porque “los realities son irrealities, lo que se ve en ellos no pasa nunca. Nosotros pensamos en hacer un programa que muestre cómo la gente transpira la camiseta por llegar a una audición teatral”. Fue el mismo Pepe quien, luego de las palabras de Zorrilla y con un esforzado canto, contó los deseos de todo aquel que sueña con triunfar sobre el escenario, con Mahler al piano y la Orquesta Sinfónica de Canal 7 (que participará de todas las emisiones) musicalizando su relato, e imágenes de Ana María Campoy en la pantalla. El telón se había levantado.

Prolijamente editado y con la locutora guiando la narración televisiva, esta emisión inaugural mostró a los aspirantes contando sus sueños, sus ambiciones y sus deseos. Algunos afirmaban haber nacido para el teatro y otros se contentaban con sacarse una foto con Cibrián. También estuvieron los que durmieron en la calle el día anterior al comienzo de la inscripción, y no faltaron los toques de color: una chica que había afirmado en el formulario de inscripción que tenía 18 años y al momento de presentar el documento “se dio cuenta” de que tenía 17, o el caballero que había nacido en 1935 pero aseguraba que era un “error del que lo anotó”. Pero no todas fueron malas. Tuvieron la deferencia de admitir a dos personas que estaban al límite: un chico que cumplía la edad que lo habilitaba a presentarse en marzo (Pepe Cibrián decidió que pudiera audicionar) y una chica que salió de su trabajo en Rosario y se vino a Canal 7, pero por “problemas con el auto” llegó tarde. También adentro.

“Lo que vi el día de la convocatoria al llegar fue una felicidad”, comenzó a contar Mahler. Y concluyó: “Como un gol de Racing... lo tenía que decir”. Entre los aspirantes había gente de varios puntos del país, y también de California (Estados Unidos), Sudáfrica, España y Bolivia. “Lo que nosotros hacemos –explicó Cibrián– tiene una parte fea, que es decirle a alguna gente que no, porque no podemos hacer una obra con 3000 actores. Pero tiene otra muy linda, que es cuando nos damos cuenta de que alguien tiene con qué hacer esto.”

El ciclo contará con fragmentos especiales en los que se relatará la historia de Cibrián y Mahler, sus trayectorias individuales y su trabajo en conjunto. También tendrá a algunos de los artistas que pasaron por una etapa similar con ellos (pero sin televisión mediante), hablando de lo que significó para sus carreras artísticas haber pasado por las manos del dúo. Los primeros en dar la cara fueron Juan Rodó (actual protagonista de Drácula, el musical), Ana María Cores, Patricia Echegoyen y Georgina Barbarossa, quien se definió como “chica Cibrián, porque todavía no estaba con Mahler”. Además, en cada programa se presentarán elencos de las obras que hicieron juntos para interpretar dos canciones por emisión. En el debut, “Tema de amor” y “Whitby”, de Drácula. No hubo tiempo para más. La propuesta quedó hecha: un documental de las audiciones para una obra de Cibrián-Mahler, que tendrá como premio la presentación de una obra en la avenida Corrientes. Ya pasó la jornada inaugural, ya pasaron las inscripciones: la próxima semana será el turno de las audiciones. “Vamos a mostrar lo que yo hago desde hace 40 años, y con Angel, hace 25: el proceso para elegir un elenco y montar una obra. La diferencia es que como ahora sale en TV se ve más, pero esto es el teatro”, concluyó Cibrián.

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“Vamos a mostrar lo que hacemos con Angel hace 25 años: el proceso para elegir un elenco y montar una obra.”
 
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