espectaculos

Domingo, 16 de enero de 2011

CHICOS

Máquinas de diversión

Cada vez que uno de los aparatos empieza a dar vueltas, los gritos de vértigo rebotan por el puerto. Sesenta pesos es lo que sale el pase libre a Superpark y se permite subir a los juegos cuanto se quiera. “Vienen el nieto, el papá, el abuelo y hasta el bisabuelo”, describe Natalia Guasconi, una de las administradoras. Hay servicio de enfermería, montaña rusa, máquinas enormes y cuidado por la higiene. Es sede de una cotidianidad extraña. Natalia es quinta generación de una estirpe de cirqueros y “divertidores” que cruzaron el continente con sus carpas y máquinas fantásticas. “Me eduqué andando . La ‘ley golondrina’ le exige a la escuela más cercana que reciba a los nenes que tengan papás trabajando en esto. Tuve decenas de maestras, y hasta hoy hay amigos que me reconocen pero que yo no puedo recordar.”

Compartir: 

Twitter

 
CULTURA Y ESPECTáCULOS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.