La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) estudia sanciones a los programas de TV y de radio que en los últimos días difundieron hasta el cansancio el escándalo mediático protagonizado por la bailarina Gisela Bernal y el productor Ariel Diwan, en relación con la paternidad de un menor de edad. “La violencia mediática aún no está tipificada en relación con la niñez, pero el caso mediático de la bailarina y del productor infringe el artículo 71 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 26.522, que obliga a vigilar el cumplimiento de los derechos del niño”, señaló Alicia Ramos, directora de investigación y producción de la Afsca. La especialista en temas de infancia y comunicación explicó que el tratamiento mediático, más allá de la pelea de los supuestos padres, “vulneró” los derechos del niño, en tanto sujeto pleno de derecho. “Hoy, los comunicadores debemos cuidar que esos derechos no se vulneren, lo que en este caso no pasó porque en programas como Intrusos, de Jorge Rial, se infringieron varios de los artículos de la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes”, precisó la funcionaria. Entre los artículos violados, se enumera el 11, sobre el derecho a la identidad, que establece que “el niño goza del derecho a tener un nombre, una nacionalidad, y saber quién es su padre y su madre”. También quedó vulnerado el artículo 10 sobre el “derecho a la vida privada e intimidad familiar”, al dar detalles mórbidos de las circunstancias que rodearon la práctica del ADN al que se sometió Diwan. “El niño en cuestión tiene dos años y dos meses y, aunque no tendrá conciencia total de los actos que le tocó vivir, su difusión altera su privacidad”, sostuvo la funcionaria.