Entre Ríos de amor donde navega
su pasado minuán, desde los sauces
–fiesta del verde– arroja los colores,
lejos, su mariposa fugitiva.

Allí le nacen tarde al otoño
con profundo milagro de las aguas;
allí el cielo establece sus linares
a través del sudor y la guitarra.

Entre Ríos de amor, sus poblaciones,
con chimeneas de humildad crecidas,
miran pasar los años y se visten
de soledad y lluvia los domingos.

Allí nace la infancia con sus días
de alargados fantasmas y de miedo,
en el profundo aljibe de secretos
y en las siestas ardientes con palomas.

Los vientos que dejaban sus muchachas
con la falda agitada, floreciendo,
que nos llevaba el alma hacia los campos,
con dóciles campanas y caballos.

¡Oh! las calles perdidas hacia el río
–pobre, de pescadores con familia–
que traía lejanos camalotes
con lejanas serpientes escondidas.

* Poema inédito fechado en 1995, publicado por primera vez en libro en la sección “Otros poemas” (1940-1995), página 161 y 162 de Poesía Completa (Eduner).