A los 29 minutos del derby catalán contra el Espanyol marcó, de penal, su primer gol de 2013; la costumbre que había instaurado en el cierre de 2012, la de dos goles por partido, no se sostuvo, acaso porque a la media hora de juego el Barcelona ya ganaba 4-0 y bajó el ritmo. Le quedan por hacer 90 goles para igualar su marca de 2012; pero en tren de batir records, hoy puede sentar uno nuevo. Lionel Messi es el máximo favorito a conseguir el Balón de Oro que entrega la FIFA al mejor futbolista de 2012, lo que significaría su cuarto galardón consecutivo y algo inédito en la historia.

El ganador del premio se conocerá en la gala de la FIFA en Zurich, Suiza (televisa Fox Sports desde las 15), donde además se reconocerá a los jugadores que se destacaron el año pasado, luego de una extensa votación de los entrenadores, capitanes y periodistas de cada uno de los países.

El rosarino tiene como principal sustento esos 91 goles que marcó durante todo el año pasado con la camiseta de Barcelona y el seleccionado argentino para superar a su compañero, el español Andrés Iniesta, y al portugués Cristiano Ronaldo en la terna.

Esa marca de tantos le permitió al delantero batir el record del alemán Gerd Müller, que ostentaba la suma de 85 tantos en 1972, y se transforma en un indicio más para considerarlo como el favorito a llevarse la estatuilla.

En el plano internacional se sacó la pesada mochila que tenía en la Selección albiceleste y, a fuerza de goles y actuaciones consagratorias, se afianzó como líder del equipo e ídolo del público argentino.

Si recibe el premio, Messi –que se llevó las últimas tres ediciones– superaría a grandes leyendas del fútbol como los holandeses Johan Cruyff y Marco van Basten y el francés Michel Platini, quienes fueron elegidos en tres oportunidades, y en el caso del actual presidente de la UEFA también en forma consecutiva (ver aparte).

Es la sexta vez que el crack argentino integra la terna, ya que la primera fue en 2007 cuando quedó tercero por detrás del brasileño Kaká y Cristiano Ronaldo, al que escoltó al año siguiente. El nivel de Messi durante el año que dejó atrás no reportó, sin embargo, demasiados títulos colectivos, ya que Barcelona apenas consiguió la Copa del Rey.

Esto último se convierte en un punto positivo para Cristiano Ronaldo, que con 46 goles llevó al equipo de su compatriota José Mourinho a quitarle el trono a Barcelona en la Liga española y con un doblete suyo también pudo superarlo en la Supercopa española.

Iniesta no ha sido menos: sigue siendo el cerebro del Barcelona, que antes dirigía Josep Guardiola y ahora Tito Vilanova, mientras que con el seleccionado español que conduce Vicente del Bosque se consagró bicampeón europeo en la última edición de Ucrania y Polonia, donde fue elegido como el mejor futbolista del torneo y luego del continente.

La ceremonia premiará también al mejor director técnico, reconocimiento por el que competirán Del Bosque, Guardiola y Mourinho, que no asistirá a la cita.

Entre el colombiano Radamel Falcao García, el brasileño Neymar y el eslovaco Miroslav Stoch se elegirá el ganador del trofeo “Puskas” al mejor gol del año.