libero

Lunes, 20 de abril de 2015

FúTBOL › CON MUCHA AUTORIDAD, VAPULEó A BANFIELD Y NO SE BAJA DE LA PUNTA DE LA TABLA

De a poco, River está volviendo a ser

El equipo sigue en la curva ascendente y tuvo convicción para exhibir superioridad sobre su adversario. Fernando Cavenaghi, autor de dos goles, fue la gran figura de la jornada, que la terminó con una definición exquisita.

 Por Daniel Guiñazú

Está volviendo River. De a poco, pero con paso firme y la frente en alto. La pesadilla de la clasificación a los octavos de la Copa ha entrado en el pasado y el futuro parece pertenecerle. No se sabe si primero aparecieron los resultados y, luego, el fútbol y la confianza o si sucedió exactamente lo contrario. Lo cierto es que después de haber tocado fondo, el equipo de Marcelo Gallardo parece estar resurgiendo. Un dato resume todo: ganó sus últimos seis partidos de manera consecutiva, cinco por el campeonato y uno por la Libertadores. Y comparte con Boca la punta del torneo de Primera. Sí, con Boca, el archirrival con el que dentro de 15 días empezará a jugarse la suerte de buena parte del año futbolístico.

La goleada de anoche por 4-1 ante Banfield y, sobre todo, la producción en conjunto respaldó las ilusiones de los millones de hinchas riverplatenses que ya han marcado en rojo las fechas del 3, el 6 y el 13 de mayo en las que en principio habrá de enfrentarse ante Boca (los partidos por la Copa podrían jugarse un día después a pedido de la televisión). Hubo fútbol, hubo goles y hubo buenas y muy buenas actuaciones individuales (Fernando Cavenaghi, Sebastián Driussi, Ariel Rojas, Matías Kranevitter, las mejores). Hubo además presión alta para apretar a Banfield contra su campo y no dejarlo jugar, soltura y fluidez en el manejo de la pelota y contundencia para definir las situaciones que se fueron presentando. No debe extrañar que en este contexto la goleada haya decantado por su propio peso. Y que Banfield, que siempre corrió por detrás al partido, poco y nada haya podido hacer para evitarla.

Hasta hubo lugar para los lujos en medio de una tarea tan sólida y convincente. Motivadísimo como pocas veces, Cavena-ghi tiró tacos y rabonas jugando como delantero por detrás del inconstante Teo Gutiérrez. Y remató su noche inspirada marcando con un tacazo el cuarto y último gol de River. Fue tan notable su resolución y tan fuerte el impacto que ese tanto produjo en la multitud que el árbitro Saúl Laverni tomó la más acertada de sus decisiones: hizo sonar su silbato y ordenó el final del espectáculo. No había nada más ni nada mejor para ver y celebrar.

Cavenaghi (¿lo “irán” a mitad de año?) fue el mejor. Pero no el único que jugó bien en River. Kranevitter volvió a marcar territorio en el medio, recuperando aquella intuición de juego y aquella capacidad de intercepción que tanto lo resaltaron en el segundo semestre de 2014. Ariel Rojas se movió por todos lados con llamativa intensidad y no poco criterio para airear la mitad de la cancha. Driussi hizo un golazo (un formidable derechazo desde fuera del área) y tomó buenas decisiones cada vez que la pelota pasó por sus pies. Gonzalo Martínez resultó incontenible siempre que encaró, más allá de algunos altibajos que lo terminaron diluyendo. Y en el fondo, Jonatan Maidana volvió a ser un bastión que consolidó todo el trabajo de la defensa.

Pero lo más importante es que a River le han reaparecido el juego y el funcionamiento. La pelota vuelve a correrle como antes. Y a partir de allí se han reconstituido la confianza y la autoestima de un equipo que parece haberse sacado de encima un peso grande con la clasificación en la Copa. A Banfield lo pasó con enorme autoridad. Pero debe seguir mejorando. Contra Boca, por el campeonato y la Copa, seguramente no será lo mismo.


Estadio: River

Arbitro: Saúl Laverni

Goles: 20m Driussi (R); 72m Funes Mori (R); 81m Cuero (B); 83 y 90m Cavenaghi (R).

Cambios: 60m Pellegrino (4) por Bologna (B), 64m C. Sánchez por Martínez (R), 67m Asenjo por Yeri (B), 75m Pisculichi por Gutiérrez (R) y Solari por Kranevitter (R) y 79m Matías Abelairas por Erviti (B).

Compartir: 

Twitter

Driussi festeja su gran gol, el primero de la goleada de su equipo. El juvenil definió con un remate de volea, para ubicar la pelota al lado del palo de Bologna.
Imagen: AFP
 
LIBERO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.