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Lunes, 5 de enero de 2009

CONTRATAPA

¿Qué puede darle Bianchi a Boca?

 Por Facundo Martínez

Al título del torneo Apertura obtenido a fin de año, Boca sumó otra alegría que concierne a los hinchas, al plantel, al cuerpo técnico y a los dirigentes: el regreso de Carlos Bianchi, el técnico más ganador de la historia del club, el hombre que durante el transcurso de la última década sentó las bases para un equipo ganador y multicampeón. Con facultades diferentes, ya que inaugurará el cargo de manager deportivo, una función que siempre estuvo vinculada con la tarea dirigencial y que, tal como sucedió con Carlos Bilardo en la Selección, anuncia una nueva tendencia, algo así como un terreno a explorar, en el fútbol argentino.

El Virrey, que será presentado hoy con bombos y platillos tras la reunión de Comisión Directiva, no ha ocultado su alegría por la vuelta. Es que el DT es consciente de que con este tercer regreso al club de la ribera estará inaugurando algo nuevo, con muchos objetivos por delante y con la labor de contribuir con su sello para formar un equipo con mayúsculas, marca registrada del trabajo del ex entrenador. La tarea no será fácil, Bianchi lo sabe. Pero también es consciente de que esta tercera vez, con toda la experiencia y el conocimiento adquirido en los últimos años, podrá arrancar a trabajar a toda máquina, ya que cuenta con el apoyo incondicional de todos los actores involucrados, lo que le permitirá avanzar con mayor celeridad.

Despejados los rumores sobre rispideces con el actual entrenador del club, Carlos Ischia, su ayudante de campo durante su paso por Boca, con quien se reunió el sábado en Mar del Plata para comenzar a delinear el futuro futbolístico del club, falta que se defina si Bianchi trabajará solo o si lo hará con los dirigentes José Beraldi y Juan Carlos Crespi, quienes de alguna forma cumplían hasta ahora la función que se la ha asignado a Bianchi. En este sentido, la idea del presidente del club, Jorge Amor Ameal, es que Bianchi se maneje solo y que los dirigentes pasen a de-sempeñarse en otras “tareas importantes”.

Dadas así las cosas, surge la pregunta acerca de qué es lo que Bianchi le podrá aportar a Boca desde esta nueva función, que contempla tareas tales como llevar adelante negociaciones con sus pares de otros clubes, representar a Boca en comunicaciones institucionales específicas y, lo más importante, trabajar en todo lo que tenga que ver con la incorporación de refuerzos para el equipo de Ischia.

Para los dirigentes, que con el fallecido Pedro Pompilio a la cabeza habían trazado un plan para contar con todo el cuerpo técnico ganador, su incorporación cierra el círculo que comenzó con el arribo de Ischia y la contratación del profesor Julio Santella, como coordinador de toda la actividad física de los distintos planteles de la entidad.

Entre las primeras tareas de Bianchi aparece el tema de los refuerzos. Entre las prioridades aparecen un arquero, ya que el juvenil Javier García fue operado de pubialgia y tendrá prácticamente dos meses para su recuperación y puesta a punto; el arribo de un marcador lateral, que podría volver a ser Clemente Rodríguez, si es que Boca consigue el préstamo del Spartak de Moscú, y un refuerzo para el mediocampo, que podría llegar desde Tigre, ya que interesan Diego Castaño y Matías Giménez, jugadores clave en la gran campaña del equipo de Victoria, muy elogiados por el entrenador Diego Cagna.

En el caso del arquero, los nombres de Oscar Córdoba y Roberto Abbondanzieri aparecen con mucha fuerza. Ambos integraron los equipos ganadores del Virrey, el colombiano durante el primer ciclo y el santafesino en el segundo, y tienen chances de llegar para contribuir a cumplir el primer objetivo de Boca para el semestre próximo, que será reconquistar la Copa Libertadores de América, que no logró en la última edición luego de caer eliminado por Fluminense en semifinales.

Además de las funciones específicas para las que Bianchi fue contratado, en Boca interesa mucho el contagio de energía y profesionalismo que su arribo provocará en la mayoría del plantel. Es que no hay quien le deje de reconocer el gran trabajo que hizo cuando asumió el cargo en julio de 1998 y la fuerza que tiene su palabra en todo lo concerniente a la formación de un equipo firme y ganador.

El hecho de que este Boca actual todavía conserve jugadores formados por Bianchi no es un dato menor. Juan Román Riquelme, Hugo Ibarra, Martín Palermo, Sebastián Battaglia, el colombiano Fabián Vargas y hasta el marcador lateral suplente José María Calvo han formado parte de los distintos grupos comandados por el entrenador. Y en el caso particular de Riquelme, la llegada de Bianchi será una inmejorable barrera de contención.

Si bien históricamente fue Ischia quien manejó la relación informal con los futbolistas, con el cambio de roles habrá que esperar para ver cómo quedarán las cosas. Ambos tendrán que trabajar mancomunadamente para volver a poner a Boca en lo más alto del fútbol mundial; pero esta vez será Ischia quien dirija y Bianchi el encargado de rearmar desde su lugar el grupo de jugadores al que formará hasta convertirlo en la base del fútbol profesional de Boca para los próximos años.

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