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Lunes, 9 de agosto de 2010

RIVER VENCIó A TIGRE POR LA MíNIMA DIFERENCIA Y SIN CONVENCER, CON UN GOL DE FUNES MORI

Al final cambió angustia por aplausos

La ilusión y la expectativa se tradujeron en un estadio colmado y una recaudación fantástica, pero durante 90 minutos el equipo no les brindó alegría a los hinchas. Sólo un cabezazo en tiempo de descuento arrancó sonrisas y satisfacción.

 Por Adrián De Benedictis

La ilusión que provocó este River renovado para tratar de ofrecer algo diferente a lo anterior todavía se mantiene latente, debido a que el primer partido de la temporada no dejó mucho para el elogio. Más allá del triunfo ante Tigre en el último minuto de juego, el funcionamiento del conjunto no fue lo que el estadio repleto esperaba. Las piezas del engranaje carecieron del entendimiento necesario, y así el aparato diseñado por Angel Cappa no termina de arrancar.

En primer lugar, los que no lograron prevalecer fueron precisamente los que tienen las mejores condiciones para darle brillo a la máquina: Ariel Ortega y Diego Buonanotte. Si bien el jujeño fue decisivo en el único gol, quitándole la pelota a su marcador y lanzando un centro para que su compañero definiera de cabeza, no tuvo la precisión habitual y se movió lejos del área rival. Encima, Buonanotte insinuó algo en el segundo tiempo, pero dejó en claro que está muy lejos de su nivel verdadero, ese que mostró en el torneo ganado hace dos años.

Como ellos dos no lograron aportar las mejores herramientas, al público sólo le quedó para aplaudir los quites de Almeyda –el mejor de River– y el empeño que mostró el debutante Carlos Arano. Demasiado poco. Seguramente eso tuvo que ver para que River pudiera llegar con riesgo al arco rival recién a los 22 minutos. Pero no lo hizo con una jugada combinada sino a través de un tiro libre ejecutado por Buonanotte. La única acción colectiva del local en esa parte fue a los 44 minutos, cuando Ferrari habilitó a Ortega y éste remató cruzado para que la pelota saliera al lado del palo.

Para colmo, los nervios de la gente aumentaron un instante antes de esa jugada, cuando Galmarini, en posición adelantada no cobrada por el asistente, remató de derecha y la pelota pegó en la base del palo derecho de Carrizo. Y en la continuación, Stracqualursi estuvo cerca con un cabezazo que encontró bien ubicado al arquero.

Otro de los sectores en donde River careció de seguridad total fue en la defensa, sobre todo por el lado de los marcadores centrales. Tanto Maidana como Ferrero no pudieron complementarse con acierto, y dejaron varios espacios que Tigre no supo aprovechar por la poca convicción de Altobelli y Stracqualursi, y luego también por el ingresado Caballero. Como River seguía sin lastimar en ofensiva, Cappa decidió el ingreso de Caruso (delantero) por Acevedo (volante de contención), para que Funes Mori tuviera más compañía.

El entrenador también acertó en el inicio de la segunda mitad, cuando el chico Affranchino reemplazó a un estático Lanzini. Eso le otorgó más juego por el lateral derecho, ya que cuando se juntaba con Ferrari podían provocar el desborde ante Trombetta. Incluso en una de sus incursiones en ataque, Affranchino estuvo cerca de marcar el segundo gol, ya en tiempo de descuento, pero su tiro de zurda se fue al lado del palo.

El orden de Tigre fue otro factor que complicó a River. A pesar de sus pocas variantes, trató de trasladar la pelota con prolijidad con la presencia destacada de Castaño, y utilizó el remate de media distancia para inquietar a Carrizo. Con eso le alcanzó para al menos quedarse con un punto. Precisamente un tiro de Castaño fue atrapado por Carrizo, y otro de Pasini fue despejado por un defensor al corner. Por todo esto dejó muchas incógnitas River, que antes del gol sólo se había acercado con un cabezazo alto de Funes Mori, donde la pelota salió apenas arriba del arco.

Si la intención de Cappa es que este River tenga alguna coincidencia con la España que se consagró en tierra sudafricana, le faltará resolver varios aspectos. Hasta el momento, en lo único que se le parece es en la victoria por la mínima diferencia.


Estadio: River.

Arbitro: Pablo Lunati.

Gol: 90m, Funes Mori (R).

Cambios: 45m, Affranchino (6) por Lanzini (R); 62m, Caballero por Altobelli (T); 72m, Caruso por Acevedo (R); 75m, Morales por Stracqualursi (T); 88m, R.Rodríguez por Galmarini (T); 90m, Ballón por Buonanotte (R).

Recaudación: 1.547.660 pesos.

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Funes Mori busca en ataque ante la presencia del arquero Islas. El chico terminó convirtiendo el gol que definió el partido en el Monumental.
Imagen: Alejandro Leiva
 
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