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José Meolans nació en Córdoba el 22 de junio de 1978, tres días antes de que el seleccionado argentino de fútbol se consagrara campeón mundial ante Holanda. Cuando aprendió a nadar en Morteros, la ciudad de donde son oriundos sus padres y abuelos, tenía apenas cinco años. A los 11 comenzó a competir y a los 15 consiguió su primer record argentino, que también fue sudamericano. En la pileta del Club Gimnasia y Esgrima de Rosario marcó 26,05 segundos en los 50 metros estilo mariposa.
Este deportista que mide 1,97 y pesa 90 kilogramos ya disputó siete mundiales –cinco en pileta corta y dos en larga–, asistió a dos juegos olímpicos y batió más de cien records argentinos. Durante cada temporada, reparte sus entrenamientos entre su provincia natal y Buenos Aires, aunque desde este año pasará varios días en Brasil donde representará al Club Pinheiros de San Pablo en cuatro torneos locales. A cambio, recibirá 2000 dólares por competencia.
Meolans cobra dos becas mensuales en la Argentina. Una de 900 pesos es pagada por la Secretaría de Deporte; la otra, de 750 pesos y denominada de Excelencia, era solventada hasta hace poco tiempo por Presidencia de la Nación. La Agencia Córdoba Deportes, un ente provincial, lo respaldó durante 2001 con cuatro becas de 550 pesos cada una.
Hace dos años, el flamante campeón del mundo desechó la posibilidad de ganar 12.000 dólares mensuales en España. Le imponían como condición que se nacionalizara y dijo que no. Ahora, el Círculo de Periodistas Deportivos de Córdoba proyecta impulsar que al 5 de abril –cuando Meolans obtuvo la medalla de oro en Moscú en los 50 metros– se lo declare como Día del Nadador Argentino. Un reconocimiento más a quien ya hizo méritos suficientes para que pueda ser considerado el deportista argentino del año.