De un extremo al otro del equipo, Germán Lux y Luciano Figueroa, acostumbrados a ser convocados por José Pekerman para la Selección, tuvieron una actuación aceptable aunque no influyeron en el resultado final del partido. De todos modos, más allá del eventual rendimiento, la peor parte se la llevó sin dudas el goleador, reemplazado a los quince minutos del complemento, a raíz de un fuerte dolor en su rodilla derecha. Si bien a última hora del domingo se especulaba con un problema de ligamentos, en el transcurso de la jornada Figueroa será sometido a una resonancia magnética para determinar cuál es la gravedad de la lesión.

En la consideración generalizada especialmente desde el flojo partido que Roberto Abbondanzieri jugara el miércoles con la Selección contra Croacia, Lux, que venía de una muy buena actuación el mismo día pero frente a Vélez, tuvo pocas intervenciones a lo largo del primer tiempo y en el gol de Cominges no tuvo responsabilidad. Un minuto antes de la apertura del marcador, el arquero había conseguido sacar con esfuerzo un tiro libre esquinado del paraguayo Núñez. En el complemento, como Estudiantes siguió sin generar demasiado peligro, sus fallas más notorias fueron un par de saques erráticos desde el arco.

Por su parte, Figueroa, también de buen rendimiento ante los de Liniers, fue la referencia del ataque de River mientras estuvo en la cancha. Gracias a su movilidad tuvo cinco chances de anotar su gol pero en cuatro cabeceó mal y en la otra, no alcanzó a conectar un buen centro de Ferrari.

Informe: Carlos Altea.