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Lunes, 26 de noviembre de 2007

FúTBOL › EN LANUS RUEGAN PARA QUE TIGRE NO VENZA A BOCA

Las cuentas que hacen para ser campeones pasado mañana

Hace exactamente treinta años, Lanús perdía una interminable definición por penales ante Platense y descendía a Primera B. Al año siguiente, el tobogán no se detenía y el conjunto del Sur del Gran Buenos Aires perdía una nueva categoría. Ahora, con el empate 0-0 que cosechó ayer ante Argentinos, el equipo de Ramón Cabrero quedó en una posición inmejorable para lograr el primer título en el profesionalismo de su historia, algo que se puede producir el próximo miércoles.

Si se tiene en cuenta el nivel que mostró el principal candidato al campeonato, sus hinchas deberían estar, al menos, preocupados. No mostró sus virtudes conocidas, lució atado y le faltó frescura en ataque. Y hasta se puede inferir que no tuvo la actitud necesaria de un campeón. Pero desde los números, el empate no le cayó tan mal a Lanús. Es que su ecuación es sencilla. Si Tigre no le gana a Boca, al conjunto de Cabrero le alcanza con una victoria como local ante Gimnasia para dar la vuelta olímpica el miércoles. En cambio, si el conjunto de Diego Cagna obtiene el triunfo, Lanús deberá esperar hasta la última jornada sin importar el resultado que obtenga ante Gimnasia.

Pero, más allá de no haber ganado, a Lanús le cambió el panorama en cuanto a sus rivales. Hasta ahora sus números tenían en cuenta a Boca y la clave era mantener la ventaja respecto del equipo de Miguel Russo. “Lo más positivo de todo es que le sacamos un punto a Boca”, remarcó Cabrero, que recién ahora aseguró que le preocupa Tigre. Con la derrota de Boca ante Arsenal y la unidad que obtuvo ayer Lanús, el último partido en la Bombonera ya no suena tan temible. Por un lado, porque Boca necesita descontar puntos la fecha que viene para llegar con chances a ese encuentro. Y si no accede con posibilidades, es muy probable que no utilice a sus mejores hombres para guardarlos de cara al Mundial de Clubes de Japón.

Lo concreto es que tras el milagroso triunfo del viernes ante Central sobre la hora y los resultados de ayer, Tigre se convirtió en el principal enemigo de Lanús. A tres puntos del líder, el equipo de Cagna recibirá el miércoles a Boca y cerrará el torneo como visitante ante Argentinos. Para poder forzar un desempate, necesita ganar sus dos juegos y que el puntero pierda alguno de sus dos compromisos. Y puede ser campeón el domingo si Lanús no gana ninguno de los dos partidos.

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Mercier y Benítez se disputan la pelota en la mitad de la cancha.
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