Las diferencias que existen entre el gobierno nacional y el gobierno porteño, ¿se expresan también entre las secretarías de Deportes?

–El año pasado, por primera vez, llevamos los Juegos Evita al ámbito de la ciudad de Buenos Aires, porque veíamos que no se masificaban en la ciudad, ni había participación en algunas disciplinas. Esto sucedía, más allá de que tenemos una buena relación entre las secretarías, pero había como una diferencia hasta ideológica que hizo que ese programa no se implementara en toda su dimensión.

–Cuando uno dice tener una concepción del deporte como desarrollo humano, tiene que concretar programas que apuntalen esa concepción. Pero cuando el asunto pasa por la inmediatez, quiero decir por esa concepción que usted vincula al espectáculo deportivo, y yo agregaría la pasividad del espectador, se trata de otra manera de concebir el deporte. Ahora, la ciudad tiene algunos programas sociales, pero le pone un mayor énfasis a otro tipo de actividades que hacen foco en mostrar un espectáculo.