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Jueves, 26 de noviembre de 2015

LUCAS NINE EN EL MUSEO DEL HUMOR

“El estilo es un vehículo”

La ex Munich cobija obras de este ilustrador mutante aunque inconfundible.

 Por Santiago Rial Ungaro

“Mis editores favoritos son dibujantes”, comenta con su sonrisa brillando en las penumbras Lucas Nine, en el marco de su excelente muestra Concierto de Pianola. Por la lluvia torrencial, el coqueto edificio de la ex Munich en Costanera, ahora Museo del Humor, está sin luz, pero sus dibujos y sus personajes están ahí, como al acecho: Timoteo (el entrañable e inquietante bebé vigilante), Dingo Romero, el Borges Inspector de Pájaros y demás creaciones que lo convirtieron en un dibujante de dibujantes. Así lo interpretaron el historietista galo Manu Larcenet (que editó Thé de Noix en Francia en 2011) y el local Liniers, que acaba de editar el primer libro de Nine en el país, por Editorial Común.

“Me considero dibujante y narrador, mis dibujos están puestos al servicio de la narración. En la muestra aparecen muchas obras distintas, el estilo es un vehículo para contar algo.” Si su técnica siempre es distinta en cada historieta, la personalidad siempre es la misma: en Té de Nuez, Nine narra las aventuras de Timoteo, un niño que trabaja como agente del Ministerio de Asuntos Infantiles, y que anda dando vueltas de galera negra siempre subido a Mamelón, exuberante ama de leche que, no podía ser de otra manera, tiene unos senos descomunales.

Publicadas antes en Fierro, estas historias no temen a lo sanguinario ni a lo cruel, inspirándose en los malentendidos que rodean al mundo infantil: “Está basada en los recuerdos de mi infancia, y en todos esos esfuerzos por subestimarte y tratarte de subnormal sólo por ser chico. Timoteo se mueve en el mundo adulto de las relaciones de poder, el erotismo, la hipocresía; por eso me interesa especialmente un autor como Constancio C. Vigil y esa literatura infantil del pasado que no le tenía miedo a lo sanguinario y a lo cruel, como el Tragapatos: un ñandú degenerado que comía patitos”.

Hijo del gran ilustrador Carlos Nine, Lucas es dueño de un estilo propio e inconfundible. Este dibujante, historietista y director de cine de animación nacido en 1975 publicó en Bolivia, Chile, Francia, España, Alemania, México y Brasil y exhibió sus animaciones en festivales locales, italianos, españoles, alemanes y franceses. Los lectores de Fierro conocen bien su genial historieta Borges, Inspector de Aves, inspirada en el relato de Borges de cuando en 1946 el peronismo lo pasó de bibliotecario al cargo de Inspector de Aves: “Es una gran historia, pero hay elementos inventados por Borges: él había sido nombrado inspector de área de apicultura, pero decidió que quedaba mejor ser Inspector de Aves y Conejos”.

El libro, aún inédito, plantea qué hubiera pasado con Borges si aceptaba ese trabajo, que rechazó, y lo muestra deambulando por el mundo de los gallineros, las aves de corral y los patos. En la historia, Borges resulta ser un gran malabarista y sorprende con todo tipo de piruetas, sin perder la costumbre de interpretar todo en clave literaria: “Muchas de nuestras figuras literarias tienen una función arquetípica, a mí me gusta explotar eso, pero en clave circense”.

* Lunes a viernes de 11 a 18 y sábados y domingos de 12 a 20 en el Museo del Humor, Avenida de los Italianos 851.

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Imagen: Cecilia Salas
 
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