Un preso de la cárcel de Las Flores que resultara víctima de un incendio ocurrido el pabellón donde estaba detenido, falleció en el Hospital Cullen de la capital provincial. La muerte se produjo el 31 de diciembre de 2010 en la Sala de Terapia Intensiva del Cullen, donde dejó de existir Luis Alberto Correa, quien resultara víctima de un incendio ocurrido tres días antes en el Pabellón Disciplinario de la Cárcel de Las Flores. Junto con Correa resultó lesionado otro reo, Alberto Infran, pero como su vida no corría peligro quedó en observación en la Sala Penitenciaria.

Con el desenlace fatal, el juez de Instrucción Quinta, Darío Sánchez, ordenó la realización de la autopsia para determinar si acaso se debió a un hecho intencional y además de las quemaduras la víctima presentaba otro tipo de lesiones.

Hay dos hipótesis no confirmadas: tanto pudo ser un hecho fortuito y accidental, como el producto de una reyerta entre los internos que se encontraban en el lugar.

El hecho ocurrió el martes 28 de diciembre a la una de la mañana, cuando los penitenciarios del tercio de guardia en la celaduría central de la cárcel de Las Flores, sintieron olor a quemado y escucharon gritos que provenían del pabellón disciplinario Nº 4. Segun la version oficial, cuabndo llegaron hallaron a los dos internos que se estaban quemando dentro de una celda.

Una sirena de alerta movilizó a los penitenciarios de esa unidad carcelaria, mientras otros sacaban del interior de una celda a dos internos quemados en sus cuerpos, Correa e Ifrán, ambos cumpliendo condena efectiva por ser autores de homicidio.

Los dos internos fueron retirados inmediatamente del interior de las celdas, y dada la gravedad de las quemaduras que tenían en su cuerpo fueron trasladados de urgencia al hospital José María Cullen, y una vez arribados a esa sede, fueron derivados de inmediato a la sala del quemado.