Ante los hechos protagonizados el sábado pasado por el suboficial Pablo Cejas en un bar de la costanera santafesina -en los que se puso en juego la vida del propio suboficial y de terceros, motivando el despliegue de fuerzas y un operativo policial que se extendió por más de tres horas-, el Ministerio de Seguridad esperará la evaluación de una junta médica que definirá si corresponde carpeta médica, o pase a disponibilidad. Cejas hoy está internado en un nosocomio psiquiátrico.

El subsecretario de Control de las Fuerzas de Seguridad, Ricardo Giusepponi, señaló: "Nuestra cartera quiere preservar a la familia y a Cejas, por eso se encuentra internado a la espera de su estabilización y evaluación por parte de una junta de profesionales de la salud que nos dará los resultados para ver si se le pide al jefe de Policía de la provincia que le otorgue una carpeta médica psiquiátrica, para poder hacer el retiro del arma".

Además se solicitó atender la situación social de la familia y brindarle contención, quedando a la espera de los resultados que arrojen las investigaciones judiciales que involucran al suboficial, quien es querellante en una causa que él mismo inició el 6 junio de 2015 por supuesta connivencia de jefes y efectivos policiales con tráfico de drogas en la ciudad de Santa Fe.

En la denuncia, hecha tras un supuesto atentado contra su vida, el agente manifestó "malversación de fondos y estafa al Estado por parte del jefe de la Unidad Regional I".

Teniendo en cuenta que Cejas denunció a integrantes de la fuerza, el Ministerio le ordenó que realizara las presentaciones correspondientes y poner al tanto a los funcionarios. El 9 de junio fue recibido por el secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad, David Reniero. En dicho encuentro, el suboficial hizo mención a la denuncia hecha ante el fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Roberto Apullán, y manifestó su incomodidad dentro de la Unidad Regional I y con el lugar de trabajo asignado, pero no aportó nombres, ni datos para enmarcar una denuncia.