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La del pasado viernes 3 de junio fue una noche gloriosa para el arte de Rosario. En el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino (Bv. Oroño y Av. Pellegrini), ante una concurrencia pocas veces vista en los últimos años, cuatro excelentes muestras fueron inauguradas simultáneamente por la directora del Museo, Marcela Römer, quien tuvo el honor de anunciar que el artista rosarino Adrián Villar Rojas acababa de recibir el 9 Benesse Award por su instalación en la Bienal de Venecia. Su obra, una instalación en arcilla y cemento titulada El asesino de tu herencia, le valió este premio millonario y consagratorio, que también obtuvieron destacados nombres del arte contemporáneo como Rikrit Tiravanija. La noticia le llegó a Römer a través de Facebook y de parte de Rodrigo Alonso, el curador del envío argentino representado por Villar Rojas, antes de que estallara en los medios especializados en el fin de semana. El público brindó con un vino exquisito antes de recorrer las cuatro exposiciones del Museo: dos individuales de pintura figurativa, una de Javier Carricajo y otra de María Luz Seghezzo; una colectiva de arte y tecnología, con curaduría de Carlos Trilnik, y una de arte abstracto con obras de la colección. Los curadores de Abstracciones son Nancy Rojas, María de la Paz Carvajal, Marcelo Villegas y Leandro Comba, quienes trabajaron con nuevos conceptos expositivos que revalorizan esta riqueza patrimonial. El sábado se abrió al público la 54 Bienal de Venecia 2011. Exposición Internacional de Arte Iluminaciones, donde Villar Rojas, de 31 años, ocupa con su inmensa obra los 500 metros cuadrados del reinaugurado pabellón argentino en el Arsenal de Venecia. El Arsenal, un edificio histórico del siglo XVI, cumple esta función gracias a un convenio firmado por la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner. La semana pasada, la presidenta visitó la exposición y conversó con el artista y sus colaboradores sobre estas figuras, que se inspiran en el fin del mundo y en la teoría de los universos múltiples. Esta cronista visitó a Adrián Villar Rojas en su taller con motivo de la selección como finalista para el Premio Petrobras Arte BA 2007 de su proyecto Pedazos de las personas que amamos, donde exploraba algunas ideas que retoma y amplía en El asesino de tu herencia. En dicha ocasión, el autor definió su poética como un sistema narrativo no lineal. En Pedazos de las personas que amamos fue desplegando un sistema narrativo a partir de una hipótesis: "representar una porción de universo como un dios doméstico". "Este sistema no es lineal en lo narrativo, se abre", dijo Villar Rojas, y habló de "distintos tiempos transcurriendo simultáneamente en el mismo lugar". "Pienso que trabajo desde la ternura", observó. En lo epistemológico, coexisten en su trabajo "diferentes sistemas de representación" y la apuesta es ver "cuánta heterogeneidad soporta una obra". Sus temas son "el amor, el fin del amor, el fin del mundo". Su tono es intensamente lírico y busca "proyectar estados anímicos de amor y de tristeza". Las referencias a la ciencia ficción y a la canción pop son constantes en todo su trabajo, donde el pathos se exacerba a través de una crudeza formal deliberada, dejando ver rastros, uniones, conexiones: "Los rastros de los mecanismos son muy importantes, porque evidencian la artificialidad de los sistemas de representación. A pesar de que soy perfeccionista, dejo el error".