En el espacio de las nuevas cinematografías de los años '60, que cuestionan a los mandatos e intereses del cine industrial, encontramos en Inglaterra, tras los pasos de algunos realizadores exiliados de la época maccarthista, una corriente de jóvenes profesionales que, partiendo de las nuevas propuestas del teatro y del campo de la narrativa, nos ofrecen un conjunto de films que hoy son considerados clásicos.

Al igual que la Nouvelle Vague, Il Nuovo Cinema Italiano, en un espacio de debates que se proyectan hacia las mismas cinematografías latinoamericanas, el Free Cinema Inglés encuentra su más fuerte motivación en algunas revistas, tales como "Sequence" Y "Sight and Sound". Y en este grupo, fuertemente contestatario, que mira hacia las situaciones de la vida cotidiana, que rompe con el concepto de héroe burgués, reconocemos toda una serie de nombres que se ubican junto a Joseph Losey y Lindsay Anderson, los más veteranos de esta corriente, hacedores de todo un "Cine de Autor".

Así, podemos seguir esta semana, a partir de esta medianoche, en Canal 7, en el espacio que conduce Fernando Martín Peña, cuatro de los films que fueron seleccionados para este ciclo del ya reconocido momento del Free Cinema Inglés, que hoy tiene sus continuadores en nombres tales como Mike Leigh, Stephen Frears y Ken Loach y que desde fines de los setenta hasta hoy dieron a conocer títulos cuyas historias se ambientan en la periferia, en los internados, en las instituciones oficiales, en las cuestiones del desempleo, en el drama de los inmigrantes, particularmente de los pakistaníes; entre otros candentes temas que colisionan con las historias edulcoradas del colonialismo, los armónicos momentos de la aristocracia aún vigente o que vuelven a reposicionar, desde una mirada aurática, a figuras de la realeza británica.

A las veinticuatro de hoy anunciamos una realización de Tony Richardson de 1962, El mundo frente a mí, cuyo título original, La soledad del corredor de fondo nos lleva a la novela homónima escrita por Allan Sillitoe, escritor nacido en 1928, en el hogar de una familia obrera, integrante del movimiento de los "Angry Young men" en la década del cincuenta. Así, subrayando uno de los grandes temas del grupo, las instituciones oficiales represivas, la indiferencia frente a los jóvenes, el film de Tony Richardson, nos propone desde el personaje que compone el gran actor Tom Couternay, Colin Smith, un retrato sobre las conductas de ese tiempo en el interior de un reformatorio, en el que los internos son sometidos por crueles mandatos.

Conocida en Italia como Gioventú, amore e rabbia, esta significativa obra de este momento, perseguida por la censura, se estrenó en nuestra ciudad un 15 de marzo del '65, en la sala del cine Imperial. Y junto al actor encontramos al eximio Michael Redgrave, en el rol del director de esa institución.

Pasada la medianoche del martes, sobre la 0 hora del miércoles, es el film Darling, de John Schlesinger, el que se pondrá en pantalla. Estrenada cuatro años antes de la multipremiada Perdidos en la noche del '69, el film que anunciamos cuenta en el rol protagónico con la admirada Julie Christie, quien por su labor en este film merecerá el premio de la Academia de Hollywood. Rodada en blanco y negro, al igual que todas las películas de este ciclo, Darling nos acerca al mundo frívolo de una modelo que se mueve en un círculo de intereses, de ambiciones.

Al igual que la actriz, el film de Schlesinger, quien ya había dado a conocer Algo que parezca amor y Billy Liar, en los años '62 y '63, mereció en la noche de los Oscars el premio al "mejor guión", escrito por Frederic Raphael (a quien reencontraremos tras numerosos trabajos en el cine inglés, junto a Stanley Kubrick como co﷓guionista de su obra﷓testamento, Ojos bien cerrados). Y junto a Julie Christie, ambientada esta obra en los años del pop, encontramos a los talentosos y siempre recordados, Dirk Bogarde y Laurence Harvey.

Una mirada desencantada y escéptica, que deja al descubierto el cinismo de una clase social, es la que nos acerca este director.

Quien presentara en esa década la hoy impactante Isadora con ese sublime protagónico de Vanessa Redgrave y que ya en el '82 nos volvió a asombrar con La amante del teniente francés, con las inolvidables actuaciones de Meryl Streep y Jeremy Irons, da a conocer en 1966 uno de los films más transgresores de entonces, Morgan, un caso clínico, que se podrá ver el miércoles a medianoche.

Formado en un medio contestatario, el personaje de Morgan, interpretado por David Warner, es un joven artista que con sus obras enfrenta las convenciones vigentes. Desde su posición anarquista, hijo de una madre seguidora de la doctrina de Stalin, trata de volver a las fuentes sobre el origen del hombre.

Acompañado por Vanessa Redgrave, el actor David Warner, a quien veremos años después en La gaviota de S. Lumet, Los perros de paja de Sam Peckinpah, Providence de Alain Resnais, entre tantas otras, logra aquí, bajo la dirección de Karel Reisz, uno de los roles más provocadores de su extensa filmografía.

Y sobre el cierre de esta primera edición del "Free Cinema Inglés", en la medianoche del jueves, se exhibirá del mismo director de Morgan..., su film de 1960, Todo comienza el sábado, estrenada aquí en Rosario, el 15 de agosto del '61 en el Cine Imperial.

En su primer gran protagónico cinematográfico, el eximio Albert Finney interpreta a Arthur Seaton, empleado como obrero de una fábrica que vivirá momentos de diversión y de intenso dramatismo junto a dos mujeres. En tono de comedia amarga, a diferencia de la mayor parte de los films del inicio de esa década, Todo comienza el sábado se basa en otras de las novelas de Allan Sillitoe y cuenta como director de fotografía al maestro Freddie Francis.

Tanto en el Festival de Mar del Plata como en los premios BAFTA, mereció el máximo reconocimiento al "mejor film del año".