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Jueves, 23 de abril de 2009

PSICOLOGíA › REALIZAN UN ACTO-HOMENAJE A DIEZ AñOS DE LA MUERTE DE ALBERTO LANDE

En el lenguaje de la amistad

El Colegio de Psicólogos y la Escuela de Orientación Lacaniana Sección Rosario realizarán la actividad el próximo sábado. Hablarán Andrea Bordignon, Juan Marchetti,Oliden Rubén López y Roberto Bertholet en memoria del respetado psicoanalista.

 Por Andrea Bordignon*

Hay una noción que nos permite pensar que la distancia o la diferencia de moi (yo mismo) al otro, lejos de hacer imposible toda relación, al contrario, la instaura y la mantiene. Como lo formula poderosamente Blanchot en sus textos sobre la amistad: "Lo que separa: lo que pone auténticamente en relación". La amistad, me parece una dimensión particularmente presente en esta ocasión en que conmemoramos los diez años de la muerte de Alberto Lande, colega y amigo.

Este sábado, a las 10, en el Colegio de Psicólogos (Dorrego 423) se realizará un acto-homenaje, en el que disertarán también Juan Marchetti, Oliden Rubén López y Roberto Bertholet.

¿Cómo honrar al amigo? Me basaré en fragmentos de M. Blanchot y A. Schulte para transitar un camino posible.

En La Amistad Blanchot deplora la muerte de Bataille por marcar el fin de la relación de amistad con él, en el sentido específico en que él la entiende. Ciertamente, el afecto, la admiración, el respeto de Blanchot por Bataille no se encuentran de ninguna manera disminuidos. La muerte del amigo opera un cambio más profundo. Como saben, la concepción blanchoniana de la amistad se opone radicalmente a aquella que teníamos desde la antigüedad, y con la que nos manejamos incluso hoy en día. Esta oposición se nos presentó más claramente a partir de Políticas de la amistad de Derrida. Según la concepción tradicional, la amistad está basada en la afinidad y la comunidad de espíritus. Los amigos son como hermanos, ellos se reconocen uno en el otro. Que se asocien libremente en una suerte de contrato o que guarden su independencia de sujetos distintos o bien que se identifiquen uno al otro hasta la fusión, en los dos casos su relación está fundada sobre la presencia, sobre la proximidad.

Para Blanchot, al contrario, la amistad está fundada sobre la distancia, sobre la separación entre los amigos, sobre la ausencia y el alejamiento. Esas metáforas espaciales traducen la diferencia del amigo con respecto a mí, su alteridad y -digamos- su trascendencia. La amistad deviene así la comunidad de aquellos que no tienen nada en común, "la comunidad de aquellos que no tienen comunidad", para retomar los términos de La comunidad inconfesable. Se trata de esa distancia, ese intervalo, ese entre nosotros que hace posible la amistad, y que la hace al mismo tiempo extremadamente precaria "Lo que separa: lo que pone auténticamente en relación", dice la síntesis sorprendente que he citado más arriba. Hablamos sobre todo a nuestros amigos; una vez que mueren no podemos más que hablar de nuestros amigos...

A partir de La conversación infinita, el lenguaje -que está desde siempre en el centro de la reflexión de Blanchot﷓ se vuelve la forma esencial de la relación disimétrica al otro que designa la noción de amistad. El lenguaje es para él la única forma que puede atravesar la distancia que me separa del amigo, sin colmar, sin abolir esta distancia sino, por el contrario, manteniéndola, y manteniendo así la trascendencia del amigo. Pero no se trata de cualquier lenguaje, evidentemente; no se trata de la palabra tematizante propia del conocimiento. Tampoco es el diálogo, donde los interlocutores apuntan siempre a tener razón uno y otro o, en el mejor de los casos, a entenderse, es decir, a borrar las diferencias. Se trata más bien de esa palabra hecha escritura: el lenguaje como experiencia del lenguaje, el lenguaje vuelto pura experiencia. Al diálogo se opone la conversación, donde el entre nosotros, la distancia que nos separa, es desplegado.

Entonces, ¿cómo hablar del amigo que no está? Justamente bajo el signo de una amistad que pase por la escritura. Revivir la experiencia propia de lo que fue esa amistad, continuándola más allá de lo que el límite de un real a destiempo nos impuso. Recordar hoy a Alberto Lande es para mí testimoniar en la amistad, a través del lenguaje hecho pura experiencia.

*Psicoanalista. Secretaria General del Colegio de Psicólogos de la Provincia de Santa Fe, segunda circunscripción.

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Para Blanchot, la amistad está fundada sobre la distancia, sobre la separación y la ausencia.
 
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